~Si me meten el gol, me la meten a mi.

Cuarta parte.

Ahí estaba el mexicano apunto de salir de la habitación del argentino, lo que había sucedido la noche anterior le había resultado fascinante, tantas sensaciones distintas y puntos maravillosos, pero en sus planes no estaban los sentimientos, ese encuentro donde ambas energías se funcionaban lo había planificado para una noche y no más.

Pero su cuerpo y corazón pedían todo lo contrario, no había manera de que existiera algo sentimental entre Ochoa y Messi, no había porqué ¿O si?.

No había tiempo para dudas estúpidas, se tenía que ir lo más pronto posible, no quería que Lionel se despertará y lo encontrase ahí, la pena y no saber cómo reaccionar lo atacaban, lo que había sucedido la noche anterior fue un claro ataque de impulsos, y si bien era cierto que no se arrepentía de nada, aún así no sabía cómo iba a reaccionar la persona dormida frente a el.

Termino de acomodar su ropa y salió de la habitación, antes de salir reviso el pasillo para estar seguro de que nadie lo viera, emprendió su camino hacía su habitación y las dudas lo atacaban a cada paso que daba ¿Lionel se arrepentiría? ¿Iban a volver a verse? ¿Sus sentimientos eran solo confusión?

Una voz conocida saco a Memo de sus pensamientos. Y sin darse cuenta ya se encontraba en la recepción del hotel.

–Pinche Memo ¿En donde estabas metido? Te estoy buscando desde hace 15 minutos y nada de ti– cuestionó Kevin Alvarez, uno de sus amigos y compañero de cancha.

–Ando un poco cansado y de bajón por lo de ayer, salí a tomar un poco de aire desde temprano– mintió caminando a la salida junto a su amigo –Pero a ver dime que necesitabas, ¿A quien enteramos?– diciendo lo último con un toque de risa, respondió.

–Te venía a invitar a desayunar, hay algo muy importante que tengo que contarte ¿Vamos?– cuestionó el jugador.

–Me parece muy bien, pero apúrate porque me urge que pases chisme– respondio el portero.

...

Palpó el lado contrario de la cama, buscando el cuerpo ajeno pero no encontró nada, desconcertado abrió los ojos analizando cada parte de la habitación buscando a la persona con la cual había pasado la noche anterior, en su pecho aún existía la pequeña esperanza de encontrar al morocho a su lado,  sin embargo no encontró a nadie.

La confusión lo ataco instantáneamente, estaba comenzando a creer que todo había sido un sueño, de los más húmedos y maravillosos que había tenido, debía recalcar; pero no, no lo había sido, una pequeña nota se encontraba al lado de su mesita de noche.

"Perdón por irme pero tenía algunos asuntos que resolver, gracias por esa increíble noche.

Atte: Guillermo"

Decía aquel trozo de papel, instantáneamente una ráfaga de recuerdos atacó la mente del argentino, cuerpos uniéndose, sonidos impuros, bocas fusionandose, manos inquietas explorando, azotes y muchas cosas más, hicieron que el castaño sonriera ante el húmedo recuerdo.

Estaba seguro de no arrepentirse de nada, había acabado con las ganas que sentía, pero no se había percatado de que había comenzado con un nuevo sentimiento, había una especie de incomodidad en su pecho que le pedía más, que reclamaba volver a tener cerca de él a aquel portero de rizos cafe.

No sabía con certeza que era lo que sentía, pero esa necesidad iba creciendo con el paso de los segundos, recordaba los cálidos besos del mexicano y su rostro se iluminaba con una sonrisa.

"Daría todo porque te quedarás conmigo"

Invadió su mente, y si, si estaba dispuesto a hacer de todo para tener a su lado al portero. No sabía cómo ni porqué lo quería hacer, o quizá si sabía el motivo, pero no iba a admitirlo hasta estar seguro.

Decidido, se levantó de la cama y comenzó a prepararse, no tenía en claro como iba a proponerle a Guillermo que se quedará con él, mucho menos sabía cómo iba a hacer para que nadie sospechara nada, pero el objetivo era claro, no quería que Memo se alejara de èl, tenerlo cerca se sentía como una necesidad, el deseo de tenerlo de nuevo; eran los principales motivos para llevar a cabo sus pensamientos. 

Revisó su móvil y una cantidad excesiva de notificaciones de Twitter aparecían en el la pantalla de bloqueo.

–Pero de que mierda hablas– fue lo único que dijo en voz alta, luego de revisar dicha aplicación.

...

–¿Sabés en donde está?– pregunto Ochoa con clara preocupación en su rostro.

–Llego hoy en la mañana al hotel, no lo dejaron pasar, la señorita de recepción dijo que venia muy agresivo y no les dio confianza dejarlo pasar solo así y menos pidiendo el número de tu habitación– respondió Kevin mientras bebía de su café.

–Puta madre, no se que voy a hacer, se supone que todo había acabado bien entre nosotros– dijo Memo mientras analizaba la situation.

Si bien era cierto, las cosas con su última pareja sentimental habían acabado en buenos términos, Guillermo sabía que su ex-pareja era una persona celosa, impulsiva y muy tóxica, le costó acabar con esa relación pero aún así lo logró.

Pero la seguridad que el sentía al haber terminado esa relación, se acababa de ir a la basura, aún faltaban 3 días para irse de Qatar, pero Kevin le relato que el ex de Memo había ido por él, se lo quería llevar en aquel momento, era cuestión de que lo encontrase.

Ellos ya no tenían ningún vínculo y por ende, esa persona ya no tenia ningún derecho sobre él, pero estaba seguro de que nada iba a detener los impulsos de cierto mexicano pelirrojo.

...

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Yo soy como mi padre; aparezco cada mil años, lo se pero prometo comenzar a actualizar más seguido, espero que les haya gustado el capitulo que fue más que todo relleno para darle rumbo a la trama.

Kevin pasa a ser personaje secundario pero importante en la trama, es mi alfa, me marcó en el cerro así que no lo toquen 😠👊.

Los invitó a que se pasen a leer "El arte de ver constelaciones en sus ojos" esta en mi perfil, besos en la cola si la agregan a su biblioteca.

Voten, comenten y siganme en ig: sarai__mateoou

Besos babosos 💋.