᮫𝅭🖤⸱꒦꒷𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠 es un Príncipe y Jungkook un simple y torpe empleado enamorado.
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﹡〪̟ˑ𓍯Kook top⭑Tae bottom
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⋆ ̟Sin copias o adaptaciones sin perm...
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MARTES//2:18 P.M
Un lindo castañito de ojos negros como la noche, piel de porcelana, labios rojizos y mejillas un poco sonrojadas se encontraba muy concentrado haciendo un pastel de chocolate con mucha emoción para su lindo novio, quien se encontraba en otra parte del reino haciendo unas cuantas cosas.
En fin... La cosa era que el lindo castaño estaba en la cocina haciéndole un hermoso postre al chico que más amaba en el mundo. Aquel se encontraba tan nervioso que apenas podía pensar con claridad.
¿Por qué? Pues, se suponía que en vez de estar ahí haciendo eso, debería estar en las habitacines del gran castillo limpiando cada rincón antes de que los reyes llegarán.
Les tenía tanto miedo que con una sola mirada de la reina ponía miles de emociones en él. Pobrecito.
Pero él como buen novio que es, decidió aprovechar que no había casi nadie por ahí y entró con mucho cuidado a la cocina para hacer el postre favorito de su príncipe.
Lo que no sabía, era que otro hermoso chico (esta vez pelinegro) se encontraba en la entrda de la cocina mirando cada movimiento suyo con una pequeña pero dulce sonrisa en su rostro.
El castañito al no ver por donde iba su mano, tiró accidentalmente un plato llenó de fresas; las cuales iban a ir de decoración en el postre.
—Eres tan torpe Jungkook, llegará un día en el que dejes éste mundo por tu torpeza -se reprochó él mismo con un tierno puchero adornando su boquita.
—Pues torpe o no lograste enamorarme -llegó de repente causándole un leve susto al menor- Ten más cuidado a la próxima, cariño -dijo dulcemente.
Su sonrojó fue notorio al escuchar el dulce apodo dirigido por Taehyung- P-Prometo tratar de no ser tan torpe, TaeTae.
Dijo éste, mientras se inclinaba un poco hacía bajó para tomar los trozos de vidrio con sus manos, teniendo mucho cuidado para no hacer otro desastre.
—¿Te has visto en el espejo? -preguntó con una leve sonrisa.
—N-No ¿Tengo algo? -preguntó también pero un poco alterado, ya que no quería que Tae lo viera si tenía algo en el rostro. Sería un poco vergonzoso para él.
—Aparte de semejante belleza, tienes un poco de harina y chocolate.
Antes de que el menor se limpiará con una toallita, Taehyung se apresuró a sus movimientos y se acercó al delicado rostro de Jungkook para lamer cada parte de chocolate que había en él con su lengua. Dejando al pobre de Jungkook con el rostro más rojo que una fresa.
