Sette

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— Debe de haber una equivocación —Hyunjin, nervioso, se acomoda mejor en la silla.

No podía creer que tan sucio su padre estaba siendo en esto.

— No, señor. Aquí lo dice, su nombre está ahí con todo lo que nos dijo.

Juntos leen la hoja, estaba escrito el nombre de Hyunjin ahí y la declaración hecha por teléfono. El rizado siente la rabia correr por sus venas. Sabe que no debe armar un show, además nadie ahí se tiene la culpa más que Joon.

— No fue él —Louis habla—. Fue su papá, el papá de Sung. Él me dijo que les llamaría para que fueran a revisar.

— ¿Por qué el padre del niño va querer eso? ¿No están juntos? Necesito estar informada sobre todo para saber como manejar esto.

La juez suelta aire por la boca, explicando. Jeongin le cuenta todo, evitando un poco lo de su anterior trabajo, le dice que conoció a Joon en otro lugar.

— Usted también es hijo del señor Hwang ¿o me equivoco?

— Sí, lo soy. Y antes de que pregunte, estoy con Jeongin porque mi papá está- ha estado siendo un idiota. Además engañó a mi madre.

Ella asiente lentamente.

— Entendible. Entonces, dice que el señor Hwang le pasa dinero pero no suficiente, además que registraron al niño bajo amenazas. Eso podría ir en su contra, pero lamentablemente no hay pruebas en eso.

El ánimo de Jeongin cae notablemente. Hyunjin pasa una mano por su muslo, lo aprieta un poco fuerte.

— Tampoco es el fin del mundo. Estamos esperando la declaración de él, porque es el padre. A las 12 pm debería estar aquí. He tomado nota de lo que usted dice. Les seré sincera, noto en tú cara que no mientes y que quieres a tu pequeño de vuelta, pero no es tan fácil que yo te los regrese por más que sea la juez. Tengo hijos y te entiendo, pero tranquilo, haré todo lo posible.

— Dios, muchas gracias —el castaño sonríe y se lleva las manos a sus labios—. Disculpe, ¿Cuándo podré ver a mi ardillita? Digo, Jisung.

— ¿Me permites hacer una llamada?

El asiente rápido. La mujer sale de la oficina un rato y no tarda tanto. Entra y está sonriente.

— Está en el horfanato del centro. Pueden ir si gustan. Preferible si dan el nombre del señor Hwang Hyunjin para que los dejen pasar.

— ¡Muchas gracias!

— No es nada. Además, les aseguro que Hwang Min-Joon tendrá serios problemas con eso de darnos un nombre que no es suyo. Le resta varios puntos y a usted le suma.

— Una pregunta, si en dado caso que Jeongin pierda, ¿donde se quedaría Sunggie?

Ella se restriega los ojos. Alza los brazos y suelta un bostezo fuerte. Niega la cabeza y ríe un poco.

— Con el otro padre. Lo obligariamos a quedarse con él. De no ser así, pondríamos una demanda.

Salen de ahí y le agradecen otra vez a la juez. Hyunjin conduce al horfanato del centro. Cuando llegan, una muchacha muy sonriente -hacía Hyunjin- les atiende. El rizado entrega su identificación para que puedan pasar. Ella no ha de tener mas de 21 años, tiene cara aún de niña puberta, Jeongin observa. Es delgada y de la altura de Jeongin, su cabello está por los hombros, lacio y castaño. Muerde un poco la punta de su lapicero antes de hablar.

— Síganme por aquí. Su hijo es un niño muy lindo, señor Hwang. Ha hecho muchos amigos en horas. Es muy inteligente también —hablaba y hablaba.

Jeongin sentía que no la soportaba más, se reía de cosas que no daban risa y además eran estúpidas.

𝗕𝗿𝗮𝗰𝗲𝗹𝗲𝘁𝘀 手鐲 𝗛𝘆𝘂𝗻𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora