Prólogo

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—Así no conseguirás- ¡Cambiastes de signo otra vez! —exclamó, dejando caer el lápiz sobre el cuaderno contrario, ya molesto. —tienes que tomarte esto en serio, YeJi.

—¡Odio matemática, Yoongi!

—¡Y yo! Pero si no aprendes, serás una loser toda tu vida —arrastró la hoja de ejercicios de su hermana menor hasta él, leyendo con detalle las indicaciones del mismo. —esto es pan comido.

—Lo dices porque eres un genio— suspiró, dejando caer su mentón sobre una de sus manos. —y ni siquiera planeo estudiar algo referido a esto.

—¿Que sabes? Eres una pequeña de catorce —sonrió, desacomodando su cabello. —anda, prueba con este, y si lo haces bien, te compraré un helado.

—¿De veras? ¡Caerás, Min!

Yoongi en serio sabía cómo lograr que YeJi cumpla su tarea, con un pequeño regalo y gesto.

Sabía de su amor por el helado, y a la vez, de su odio por las ciencias exactas. Y no la culpaba, él era exactamente igual, por más que se lleven un año de diferencia.

Su sonrisa seguía presente, viendo la tierna expresión concentrada de su pequeña, forzar su mente con tal de ganarse un postre.

Darle un incentivo siempre funcionaba.

—Uno, dos —murmuraba. —¡Listo! Ya está.

—A ver —tomó la hoja.

—¡No, no, no esta! —se arrepintió, volviendo a concentrarse en ella.

—Ok, ok —rió levantándose. — avísa cuando termines, y no uses calculadora, podré darme cuenta facilmente.

—No la necesito— alegó confiada.

El mayor salió del salón por rato, a liberar su mente de tantos números.

Tomar aire en el jardín, solía ser una buena manera de dejar salir la presión dentro de su cabeza.

Aunque esa presión sea su tierna hermana, desesperada con matemática.

Pronto, su vista se concentro en un joven acercándose a la entrada de su casa; y con una sonrisa en sus rostro, levantó su mano en forma de saludo.

—viniste temprano —aviso.— YeJi sigue con su tarea.

—¿Ah sí? —subio los escalones. — qué lenta, dijimos que para entonces terminaríamos.

—Tiene serios problemas con los cálculos —guardó sus manos en los bolsillos de sus shorts. —¿Tú no?

Negó. —me da igual. ¿Puedo entrar, aunque sea?

—Seguro— se hizo a un lado. —pero no le ayudes, sino no habrá helado para tí.

—Es un trato —asintió, adentrándose al interior de la casa.

Dando dos pasos en medio de saltitos, pudo distinguir a su mejor amiga, con la vista fija en su cuaderno y ambas manos en su sien.

Decidió tomar asiento, y verla en aquella graciosa posición.

—¿Nesecitas ayud-?

—¡Esto es imposible! —levanto ambas manos. —¿Tu no lo hicistes, verdad? Esta gente piensa que todos somos einstein o algo parecido.

—YeJi, son ecuaciones de primer grado, no es tan-

—¡Cállate! Nesecito ganarme ese helado —borró su ejercicio por enésima vez. —y no me ayudes, Yoongi parece mago cuando se trata de esto.

—Cómo digas —encogió sus hombros, sacando su teléfono.

—... ¿Si cambia de término, cambia signo?

Between us |•Yoonseok/Sope•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora