Gritos de Historia

Diario

No debería mencionar que mi tío mato a mi padre, tratando de convercerle que dejara de creer que la fundación era lo mejor para el mundo, porque  hay   temas más importantes como el echo de que mis cuatro hijos son un incordio cada día y se enfrentan a mi haciéndome  pasar por un tonto, cuando lo único que hago es protegerles de si mismos y arreglar los desatres en los que se meten. Quise escribir este diario para que sea leído a mis nietos al cumplir la mayoría de edad, pero sobre todo si ellos pasan las pruebas de fuego que dejaré encargadas por mis leales y poderosos amigos. Señor puedo pasar

Rayos como es posible que escribiera eso, tendré que reescribir todo de nuevo

-Señor puedo pasar! Esa dulce voz de Flora, mi inigualable secretaria. Mmrrm me aclaro mi garganta y me desago del mundo de pensamientos en los que estaba sumido

-Pase, digo en voz baja, mrrmm otra ves mi garganta, - Adelante por favor

- Discúlpeme! Le escucho mientras le observo de pies a cabeza hoy usa los tacones rojos,esos lindos y sexis.
Otra ves se ha metido en líos la pequeña y! No escucho más porque  me atrapa la forma tan delicada de vestirse pantalones altos de color cielo y una blusa blanca pequeña que cubre con un bleizer del mismo color que sus pantalones, y ese distinguida forma de caminar, me pasa una carpeta.
¡Señor!

-Que decía señorita? me dirijo con propiedad siempre hacia ella, eso me ayuda a confundirla, así no descubre que me gusta, apesar de conocerla bien y saber que su marido la maltrataba y la abandono por su mejor amiga, céntrate Lían por el amor a la fundación, abro la carpeta y veo a mi hija en varias fotos.

-Señor le decía que Tif (Tifany así le llama ella a mi unica hija) se ha metido en líos otra vez, intervino las comunicaciones de la fundación, los escuchas que tenemos instalados en Calipamun(nuestro mayor abversario) y ahora nos extorsiona para devolver las grabaciones que obtuvo.

- Cuanto es lo que quiere esta ves esa malcriada, digo sin dudar que lo único que quiere es dinero para volver a malgastarlo en sus dichosas apuestas y desaparecer de la vista de la fundación.