3 adolescentes de la misma escuela se quejan de lo aburrida que son sus vidas y parecen compartir el gusto por la fantasía, por fortuna e inesperadamente sus vidas van a dar un giro 180 grados con la caída de un meteorito donde dentro de él se halla...
Buenas Buenassss. Soy Haru, quizás algunos me conozcan y otros quizás no, pero no se preocupen! Para eso estoy aquí, para contarles un poco de mi y como llegue a que un meteorito casi me caiga encima.
Mi nombre completo es Haruka Hitomi, tengo 18 años y voy a la escuela secundaria "Yume o kanaeru" empecé a partir de sexto año de primaria.
Vivo en una casa un tanto pequeña...Pero es acogedora
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No suelo salir mucho de ella, al menos en el día, ¿que por qué? No es porque no me guste la gente sino porque...Pienso que a la gente no le gusto yo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Suspiro- Siendo sinceros siempre tuve ese pensamiento, siempre creí que yo era el gato negro, la gente en la escuela ni siquiera se volteaban a verme, mientras yo estaba sentado, callado, solitario. Veía como los demás niños de mi edad, o incluso menores, jugaban a los deportes y eran muy buenos, cuando las pelotasvenían hacia mi y yo se las devolvía ni siquiera me daban las gracias. Eso no me molestaba, porque pensaba que ser el fantasma del colegio... llegaba a molestar más.
Cuando me acercaba a grupos de amigos a charlar, sentía que estorbaba o que incomodaba y me terminaba apartando.
Dije que me molestaba ser un fantasma? De hecho aveces no molestaba tanto, ver a los niños jugar o hacer algo que yo no podía hacer, era lo mismo que ver televisión...o así lo sentía yo. Llegaba a aprender algunas cosas, como movimientos, burlas, frases, etc.
Me iba bastante bien en las materias y ya que no tenia otra cosa que hacer me ponía a leer o estudiar, mi género favorito de libros es la fantasía, un mundo totalmente distinto a este era algo que admiraba y me fascinaba, un mundo donde hacías lo que querías y nadie podía juzgarte o criticarte, ese mundo deseaba vivir yo...
