nagi seishiro

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Fem reader. x Nagi

Advertencia: tiene algunas partes algo subidas de tono.

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Los dos adolescentes se encontraban en la habitación de la joven quien estaba sentada y el acostado, eran alrededor de las una de la mañana y el peliblanco reposaba su cabeza en el regazo de la fémina mientras esta repartía caricias en el cabello de el. Ninguno de los podía dormir y la muchacha optó por pedirle a Nagi si el podía ir a su habitación.

— Nagi, ¿Seguro de que los chicos no se asustaran al ver que no estas allí con ellos? — Murmuró parando un poco el toque con su pareja. La joven estaba participando en el proyecto Blue Lock debido a que Anri era su tutora legal y ella no la podía dejar, algo que no esperaba era ver a su novio en ese lugar.

— Les dire que estuve en el comedor. — El chico la vió con el ceño fruncido queriendo que su pareja siga acariciandolo, aunque al ver que ella no entendía simplemente suspiró y se levantó del regazo de ella para posteriormente posicionarse de rodillas y mirarla desde arriba, aún sentado le sobrepasaba demasiado en altura ya que el media 1,90. Apoyo sus manos a los lados de la chica acorralándola.

— ¿Qué pasa Seishiro? — La mirada extrañada de ella no tardo mucho en aparecer pero al notar como el se acercaba a su rostro el calor se le subió, pocas veces el de ojos marrones tomaba la iniciativa.

— Te quiero besar. — Nagi era muy directo así que era de esperar que diría algo así. — Estamos solos y desde hoy a la mañana no me besas. —

La menor rió un poco ante la actitud infantil de su novio, lentamente unió sus labios y a los segundos notó lo desesperado que estaba Nagi. A esta le estaba faltando el aire así que quiso separarse un poco para recobrarlo pero no espero que el otro introdujera su lengua para profundizar el beso.

— N-Nagi.. — Jadeó esta al ser levantada y posicionada a horcajadas encima del otro. El joven al romper el beso se acercó al cuello de la otra, dejando besos húmedos y (obviamente) marcas, aunque no pareciera Nagi era de esos a los que les gusta marcar a su pareja para que todos sepan que ella ya tiene a alguien.

— Shhh, se que te gusta. — Susurró, la chica emitió un gemido apenas audible, el peliblanco rió al ver lo vulnerable que era su novia así que sin pensarlo mucho retiró la remera de su pareja dejándola únicamente con su brasier cubriendo sus pechos. El joven la miro como si fuera una obra de arte y sin pensarlo mucho acercó sus manos hasta el broche de la prenda mientras dejaba mas marcas pero fue detenido por la otra.

— Nagi...no deberíamos.. — Esta se alejo un poco para poder verlo mejor. — Las paredes son muy finas y no traigo preservativos. — Podía notar lo hambriento de ella que se encontraba pero es mejor prevenir que lamentar.

— Mhp, bueno. — El pequeño tono de molestia en Nagi se hizo presente aunque al poco tiempo desapareció al oír la carcajada de la dueña de su corazón.

— Eres como un niño. — Dijo entre risas la otra, logrando recibir nuevamente toda la atención del muchacho, quien la miro con los ojos abiertos.

— Creo que me pase... — Este se mostraba avergonzado y la contraria no sabia a que se refería hasta que pudo ver algunas marcas muy notables.

— Nagi...voy a tener que volver a usar cuello alto otra vez. — Exasperó mientras se colocaba nuevamente su remera de tirantes.

— O podrías mostrarles a todos que tienes un novio y que lo am- — El chico fue interrumpido porque la otra lo beso nuevamente. Al separarse estaba completamente rojo ya que no lo veía venir. — ¿Y eso por qué? —

— Porque te amo y no es necesario que muestre eso si ya todos saben que eres mi novio, te la pasas como una pulga conmigo cuando no entrenas. —

— Eyy, no tan así, es que te extraño mucho. —

— Nagi, nos vemos todos los días. —

— ¿Y? No nos vemos las 24/7, eso me hace extrañarte. — Se acurrucó en el pecho de su novia y rodeo el cuerpo de ella con sus fuertes brazos mientras le pedia que lo acariciara. — Quiero estar así contigo por siempre, sin partidos, sin molestias, solo nosotros dos abrazados y dándonos cariño. —

— Lastimosamente no se puede así que tenemos que disfrutar este tiempo. — Sonrió, amaba la atención que su chico le brindaba y lo amaba a el, su manera tan despreocupada de ser aunque también la hacia enojarse un poco. — Nagi.. —

— ¿Mhm? —

— Te amo. —

— Yo también, te amo tanto que te oculte que me robe una de tus remeras y la uso de funda de mi almohada para que no pensaras que estoy obsesionado. —

— ¿Qué? —

— ¿Dije algo? —

Parecía ser que el sueño cada vez los confundía mas, la muchacha creía que alucinaba y Nagi decía cosas que no quería decir.

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blue lock one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora