Los días pasaron y con ello, la semana había terminado, Felipe se había integrado a ese grupo tan peculiar de amigos , aunque no era alguien muy hablador , no le molestaba aquellas personas.Había algo o más bien alguien que le detonaba cierto interés en él y cuyo nombre era Alberto. Felipe no sabía lo que tenía aquel ser, tal vez era el mismo hecho de que era raro y por eso le causaba cierto interés, aún no lo sabía con certeza y eso le molestaba, el simple hecho de pensar en alguien más a excepción de él mismo, le irritaba y le causaba molestia.
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— ¡Buenos días, caras de colas! - saludó Dalay con entusiasmo hacia sus amigos.
Al fin era Lunes y con ello dio inicio a una nueva semana. Cómo era costumbre, los amigos se reunían en la mañana y proseguían a sentarse en una de las esquinas del salón, para después platicar sobre su fin de semana.
— Pues yo no hice nada, ya saben, dormir tarde y ver a streams. - comentó Alejandra.
— Malditos pobres, de seguro no tenían dinero para salir, sean cómo yo...salí a comprarme el nuevo celular última edición. - alardeó Axel.
— Cálmate Axel, que de seguro es de segunda mano o peor aún, tal vez sea pirata. - habló Dalay , provocando al contrario.
El chico solo se hizo el ofendido y la empezó a insultar, la misma no se dejó y ambos empezaron a discutir mientras eran observados por sus demás amigos, inclusive por sus demás compañeros de clases, sin importarle ambos el tono de voz que estaban usando ese mismo momento.
— Maldito clasista de mierda, ojalá y te atropelle un burro. - dijo Dalay
Axel iba a responderle a no ser por qué la profesora había llegado justo en ese momento, no tuvo más remedio que maldecirla en su cabeza y mirarla mal, mientras la contraria sonreía triunfal, al saber que había ganado esa pequeña discusión. Los demás solo reían por las constantes peleas entre Axel y Dalay, no podían faltar aquellas discusiones , eran cómo él pan de cada día.
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Ese mismo día, les tocó realizar un trabajo en parejas, a lo que Alberto y Felipe les había tocado juntos. Ambos habían quedó de acuerdo que irían a la casa de uno de ellos para realizar dicho trabajo, por lo que Alberto propuso su casa, el contrario aceptó y quedaron esa misma tarde verse.
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Alberto por un extraña razón estaba nervioso, no era la primera vez que hacía trabajos en pareja, por lo general le tocaba con Axel o una que otra vez con sus amigas, sin embargo, era la primera vez que le tocaba con Felipe y eso lo ponía nervioso, tal vez por el hecho de que él mismo no era de muchas palabras y aunque una que otra vez decía puras tonterías que lo hacían reír, era difícil sacarle plática y eso podría llegar a un ambiente incómodo entre ambos
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El timbre de su hogar, resonó en los oídos del sujeto de lentes. Nervioso, se aproximó a la entrada tomando el mango de la puerta, respirando en el acto.
— ¡Hey! Llegaste.
— Por más que quisiera, no puedo evitar mis responsabilidades. - respondió aquel ser de nombre con inicial F.
Alberto realizó varias muecas hacia su respuesta, sin embargo cómo era costumbre ignoró esos comentarios y le permitió el paso hacia su hogar, guiándolo hacia su sala de estar.
— Toma asiento, iré por algo de beber mientras te pones cómodo.
El contrario asintió a sus palabras y simplemente se sentó en uno de los sofás, admirando el alrededor de esa sala, observando unas cuantos marcos de fotos colgados en la pared de la misma, causando cierta curiosa en el.
El anfitrión de aquella casa, llevaba consigo una jarra de limonada hacia la sala, muy básico ¿no lo creen? Pues al mismísimo Alberto no se le ocurrió otra cosa.
— ¿y tus padres? - preguntó sin rodeos Felipe
— Salieron
El mayor no preguntó más.
Ambos se dispusieron a realizar aquel tedioso trabajo.
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