Lágrimas ajenas

El gran inventor

Es víspera de navidad. Me encontraba en el comedor de la casa arreglando los platos para la cena, mientras mi madre se encargaba de llevar toda la comida que ella había cocinado para toda la familia, incluyendo a mis abuelos que, como todas las navidades, nos acompañaban.

Hablando de ellos, se encontraban en la sala disfrutando de las noticias que no paraban de hablar sobre mi padre y sus últimas hazañas. Deja te cuento:

Mi padre, Maximus De los Santos era reconocido mundialmente por ser de esos grandes genios que salieron del pequeño pueblo de El Dean a traer grandes medicamentos y soluciones ala salud; como fue crear la cura del cáncer. Que, en realidad se empeñó tanto en eso para salvar a mi abuela de esa enfermedad. Entre otras muchas cosas.

El Dean es conocida por ser el pequeño pueblo que ha visto nacer dentro de el muchos grandes inventores, médicos, ingenieros, informáticos...Casi todas las personas de acá por alguna razón son realmente excepcionales, aunque también muy raras. Pero, bueno.

Lacasa de nosotros se encontraba en una montaña, alejada del pueblo donde se alcanzaba ver todo. Podía ver como la nieve tenía de blanco todo. Es muy hermoso.

La cosa está en que ya habían pasado horas, mi padre y mi hermano que estábamos esperando impaciente y preocupadamente no llegaban ni contestaban sus celulares.

Y de la nada veo una onda venir del centro del pueblo a toda velocidad, en un pestañear.

Caigo al suelo mareada luego de escuchar el fuerte sonido que arropó todo. Mi madre me levanta asustada preguntándome si me encuentro bien. Resulta que mis abuelos murieron luego de la onda, sentados uno al lado del otro en el sofá, mi madre tenía sangre en la frente; y desesperadamente la limpio con un pañuelo que logré recoger del piso. Al limpiar su rostro voy enfocándome en sus ojos, uno era de color diferente ahora. Ambos eran de color café, y ahora tiene uno de color verde. Como los de mi padre.

No entendíamos que estaba pasando, cuando ve que en la televisión se ve como todo es un caos por las noticias. Hay una turba de gente enojada porque se enteraron que la onda vino del laboratorio de mi padre; y había muchas personas con anomalías en el cuerpo, muchas otras muertas. Vimos como anunciaron que el cuerpo de mi padre lo encontraron calcinado, y que el cuerpo de mi hermano no lo encontraron.

Esa noche, solo recuerdo como estuve todo el tiempo sin creerme nada, en shock, sin poder articular palabra. Sin poder expresar nada. Mi madre me montó en el auto y nos dimos a la huida; ya que nos buscaban todos molestos por el desastre que armó mi padre.

Ah, y algo que aún no te cuento es que no pude articular una palabra por el dolor inmenso que estaba sintiendo, pero... Es que ni siquiera mío.