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Hobi

—Puedo sentir tus latidos demasiado rápido —estaba encima de mi con su cabeza en mi pecho —¿Estas nervioso?

—Un poco —metió sus manos dentro de mi camisa acariciando mi abdomen con lentitud — nunca había sentido nada así.

Subió hasta llegar a mi cuello dejando pequeños besos, tomo mi mano y la puso en su trasero.

—Me haces pensar como si abusara de ti —movió su cadera encima de mi —si ya estas algo duro Hobi.

—Minnie —me miro a los ojos —jamás he estado con nadie.

Se sentó algo asombrada, se cubrió el rostro, ahora sabrá lo patético que soy.

—Me siento como una violadora ahora —puso sus manos en su rostro, sus mejillas estaban de un tono rojo adorable —perdón Hobi, tal vez no quieras que yo sea la primera y estoy provocándote.

—¿Qué? —me senté y la abrace — no es eso —le tome el rostro —me da miedo no hacerlo bien.

—Eres una persona maravillosa, que sabe escuchar y que me ha soportado cada rabieta, tenemos tres meses saliendo Hoseok —se volvió a mover un poco sobre de mi —solo escúchame —sus manos se metieron por debajo de mi camisa acariciando mi espalda —tócame —imite sus acción sintiendo la piel tan tersa unio su frente con la mia — mi cuerpo te dira que hacer.

Me empezó a besar, sin dejar de estimular mi entrepierna, yo me sentía ansioso, me quite la camisa al igual que ella la mia, Minhye se levanto para guiarme hasta la cama de su habitación, me había hecho un tiempo para visitarla, no sabría que llegaríamos a tanto.

Se quito su short y pantys acomodándose de nuevo encima de mi, pero esta vez ambos desnudos, lamio sus dedos y froto un poco la punta de mi miembro acomodo mi erección, en mi abdomen sentándose pero sin penetrarse.

—Haremos esto primero —empezó a deslizarse de arriba abajo masturbándome con sus movimientos de cadera.

La sensación era increíble, tome sus caderas para hacerla moverse un poco mas rápido, ella sonrió mordiendo su labio, se sujeto de mis hombros, para hacer su cabeza hacia atrás dejándome ver sus pechos que se movían con lentitud mientras seguía con los movimientos, cada vez resbalaba mejor por la sensación de humedad.

El orgasmo llegaría rápido para mi, puse mi frente en sus senos al temblar mientras me liberaba, con algo de pena.

—¿Quieres continuar? —Abrazo mi cabeza y acaricio mi cabello.

Solo asentí con la cabeza, me separo de su pecho y me miro con ternura.

—Bésame entonces.

Dance Street (Jung Hoseok) /Libro #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora