supervivencia de esa dama

Parte 24

Lo que pasó en el tren (Parte 2) (2)

Cuando apareció Crusoe, la gente se dispersó. Como si no quisiera que lo vieran riendo y charlando.

Originalmente, los superiores están solos. Era lo mismo en la mansión. Las sirvientas charlaron y charlaron, pero todos notaron cuando apareció Risian.

Es similar a eso si lo sigues.

No es 'lo mismo' sino 'similar' porque la diferencia es clara.

"Aunque las criadas se miraron, me saludaron y se rieron juntas".

Pero Crusoe no lo hizo. Todos bajaron los ojos y observaron. Se rió con ganas como si estuviera satisfecho con la atmósfera.

La risa es para compartir. No se trata de disfrutarlo solo.

"Hermana, ¿vamos a ver a mi hermano?"

"Eso estaría bien."

Lisian salió del comedor con Cecile. Caminé por el pasillo, sintiendo el suave temblor.

El segundo compartimiento del conductor que escuché no distraía tanto como antes. Se quitaron varias decoraciones en las esquinas y también se limpiaron las ventanas.

"También se ha solucionado aquí. Incluso el capitán lo logró".

"No obtuve el permiso".

"¿sí?"

"Lo limpié porque estaba distraído".

Después de escuchar eso, parece que las decoraciones se han dejado de lado en lugar de quitarse.

"¿Estás bien?"

"No hay nada especial".

Tenía miedo de que hubiera una conmoción esta noche.

"¿Puedo sentarme a tu lado?"

"No importa. Simplemente no toques la máquina.

Lisian se sentó a su lado. Originalmente, la persona que ayuda a conducir se sienta, pero como está vacío, la persona sentada es el propietario. Como solo había un asiento, Cecile se sentó en su regazo.

Algo es complicado.

Había demasiados botones. Nada que presionar, nada que girar, nada que brillar.

"¿Qué es esto?"

Un botón excepcionalmente grande me llamó la atención, así que pregunté. Dietrich lo miró y sacudió la cabeza.

"No sé."

"Entonces, ¿qué pasa con esto?"

"No sé."

"Conduciendo, ¿puedo confiar en ti?"

"¿No crees que me estás preguntando lo que no sé?"

"¡Entonces esto es todo!"

"... ... ."

Mientras Dietrich permanecía en silencio y fijaba los ojos en el frente, las risitas de Cecil cesaron.

"De todos modos, hasta Defarge no hay problema".

Mientras decía eso, una fuerte vibración envolvió mi cuerpo. Lisian logró sostenerse sin caerse.

"Problema... ... No está allí, ¿verdad?

El rostro de Lisa se puso pálido. Un sudor frío me recorrió la espalda.

'Dije que no hay problema, así que estará bien. A Dietrich normalmente le va bien.