»El Kitsune Y Su Humana« [Kuranaru] |✅|

|70| ∞Ōtsutsuki Kaguya∞

Diosa conejo, madre del chackra, Defensora de los humanos, princesa, muchos nombres se le otorgaron al llegar a la tierra, Ōtsutsuki Kaguya perteneciente al poderoso Clan Ōtsutsuki, una mujer hermosa al igual que poderosa, llego a la tierra con la sola misión de plantar el Arbol Shinju y recolectar su fruta, pero para bien o para mal, las cosas resultaron muy para la hermosa mujer.

Las cosas no siempre resultan como las queremos y para kaguya las cosas fueron muy diferentes de lo que espero, al llegar a la tierra no espero caer en las garras de un emperador y enamorarse y tampoco espero que este la traicionara para mantener una simple alianza, después de escapar de él llego al arbol Shinju y tomo su fruta para volverse la Diosa conejo.

Para Kaguya los humanos son criatulas débiles y crueles las cuales son capaces de hacer cualquier cosa por sus intereses egoistas, ella los conoció muy bien, todos eran horribles y avariciosos, anciaban su poder y la convirtieron en lo que es ahora, el chackra debia ser uno nuevamente y ella se encargaria de eso, eliminandolos a todos para crear un nuevo mundo.

Habia esperado tanto tiempo para ser liberada de aquella prición en la que sus propios hijos la habian encerrado, después de tanto tiempo, una decada podria decir, estaba de regreso y se encargaría de terminar lo que no hizo en el pasado, el chackra debia ser nuevamente uno y nadie la detendria de lograr su objetivo, acabaria con todos y crearía un mundo mejor donde ella gobernaría.

Miro a todos los del lugar, todos llamaban su atención, tenian un chackra potente y poderoso, pero eso era lo de menos ahora, a paso tranquilo se dirigió a los chicos que tenia en frente, sus chackras le resultaban familiares pero de sierto modo tan diferente...

KAKA: Congelado en su lugar al sentir aquel poderoso chackra "Su poder es abrumador..."

KAGU: Mirando a Sasuke y Naruko Ustedes son... ¿Hamura y Hagoromo?... Medito un poco No... ¿Indra y Ashura?

Tanto el Azabache como la peli-roja se quedaron quietos en su lugar antes de lanzarse contra la Diosa la cual sin problema alguno los detuvo acercandolos a ella para examinarlos bien.