Capitulo VI -- Rosas incendiadas

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8 de Febrero del 2012

──¿Seungmin quieres tu hamburguesa con tomate? ──Grito Hyunjin en dirección a Seungmin con una amplia sonrisa.
──Sabes que soy alérgico al tómate.──Respondió riendo mientras corría hacia el para ayudarlo a preparar la comida.

En Nabi todos se encontraban celebrando el cumpleaños de Jeongin en el patio donde los enfermeros junto a los doctores habían preparado el almuerzo para todos, ese año habían comenzado a trabajar los enfermeros Choi y fue el comienzo de las catástrofes.
Seungmin en esos tiempo estaba haciendo la transición para poder tener su alta en el mes siguiente, ya no tenía problemas con el fuego ni llamaba su atención, tenía todas las intenciones de poder seguir estudiando y reencontrarse nuevamente con sus abuelos, quienes fueron las personas que lo criaron.
Jisung se había encontrado todo el día inquieto con la idea de que algo malo pasaría en cualquier momento y ninguna de las palabras reconfortantes que le decían lo hacían cambiar de opinión. Presentía que algo iba a cambiar, que la paz se marchitaria como las rosas cuando llegaba el otoño, pero todos prefirieron ignorarlo, es un paciente psiquiátrico ¿que podría pasar?.

Kim Hiumen era una paciente diagnosticada con bipolaridad, la cual llevaba tres años internada en el sector hospitalario porque se le había descubierto leucemia, pero se encontraba en tratamiento con resultados positivos. Era muy buena amiga de todos los pacientes de su edad, también tenía un muy buen expediente psicológico, por lo que el incidente del ocho de febrero fue muy chocante para todos.

──Doctor Lee, no me gusta hablar de ese día.──Se quejo Jisung mientras comía una manzana bastante desganado.

──No voy a obligarte a que me cuentes, pero realmente me ayudaría mucho.── Intente convencerlo con una sonrisa.

──Si tenemos una cita, le daré información.──Respondió levantándose del sofá mientras tomaba sus cosas.

──¿Una cita? No, Jisung espera.── Me levante de mi asiento siguiéndolo.

── Soy bastante maduro aunque no lo aparento.── Sonrió ampliamente mostrando los dientes.

──Seungmin esta vivo, necesito tu ayuda ahora.── Tome sus hombros para que pudiera verme.

El rostro de Jisung se puso pálido en cuestión de segundos y sus ojos comenzaron a gotear de inmediato, sabía que tendría una crisis.
Lo ayude a sentarse esperando que se calmara mientras le daba su medicación de urgencia.

──Todo el mundo decía que se había suicidado.── Volvió a hablar luego de unos segundos.

──¿Que fue lo que paso?── Pregunte nuevamente sentándome a su lado.

──El enfermero Choi asesino a Hiumen luego de haber abusado de ella, y obligó a Seungmin a que insendiara el cadáver, así  lo incriminaron para que no hubiera preguntas policiales, ni de la familia Kim.── Contó con nervios mientras rascaba su mano derecha.──No lo entiendo, el no aguanto la culpa y se mato.

Con algo de dificultad me levante del sofá sintiendo un gran zumbido en los oídos y mis pies con menos coordinación que nunca.
Al llegar al baño no pude evitar vomitar imaginando aquel día mientras sentía a Jisung palmear mi espalda con suavidad.
Ese lugar realmente me estaba volviendo loco, estaba metido en una fosa macabra en el medio de la nada, con el pasar de los días tenia mucho más miedo de morir.

──Hyunjin no puede saber que esta vivo, intentará matarlo.── Comentó preocupado mientras me ayudaba a poner de pie.

──Tranquilo, no lo sabrá.──Asentí frotando mis ojos los cuales ardían gracias a las lágrimas.──Puedes irte.

──¿ Y nuestra cita? ── Frunció el ceño y yo solo negué.

Se quejo tomando nuevamente sus cosas y salió del baño sabiendo que se había ido cuando pude escuchar la puerta delantera abrirse y cerrarse.
Me acerque al lavamanos para así poder lavar mi rostro al igual que la nuca con agua fría, intentando que eso ayudara a pasar el mal rato, pero era imposible.
Saque de mi bata el celular, ya que había grabado toda la conversación con el y le envié una copia a mi padre por si algo llegaba a pasarme.
Luego de tranquilizarme había decidido bajar a la sala de enfermeria por algún analgésico cuando resivo la llamada de la directora que más repudie de todo el tiempo que estuve en ese luegar.
Subí con pereza luego de tomar la píldora que la enfermera me había dado y entre luego de golpear la puerta.

──¿Me necesitaba?── Pregunte una vez dentro percatandome de la presencia de dos personas más.

── Doctor Lee, le presento a su nuevo paciente.── Mencionó señalando a la persona a su izquierda.

── Cristopher Bang.── Hable con una sonrisa ladina.

Quien diría que la causa de mis locuras estaría atormentandome en un lugar tan mierda como ese, estaba parado frente a mi, pálido y serio como de costumbre, sabía muy bien como ocultar su cólera.

── Parece que el destino nos une, Doctor.── Mencionó esbozando una sonrisa sinica.

Nabi『Minsung』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora