CAPÍTULO 3

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🪦Final 🪦

Madre superiora,  puede  buscar mi collar no se donde lo dejé — menciona el sacerdote antes de que la mujer se alejé. 

Esta asiente con una sonrisa en su rostro— Si padre — responde y se aleja del todo dejándonos solos incluyendo a Daniels.

Se detiene, dándose la vuelta para mirarnos —¿En que puedo ayudarles, caballeros?— se acerca el sacerdote con una emoción en su rostro.

Toda si vestimenta es pulcra a excepción de sus zapatos que parecen estar sucios un poco de barro en los extremos de ambos aunque no es para nada raro ya que ha soltado una lluvia en los últimos minutos lo que si me llama la atención es que apenas ha cesado el agua y él,  ha estado fuera en ese tiempo.

— Soy el detective Alves, y este es mi compañero Daniels nos encargamos de los asesinatos que se han presentado en los últimos días — le hago saber mientras me llevo ambas manos a los bolsillos de mi pantalón.

El rostro del sacerdote suelta una expresión extraña pero al instante se recompone — Si, por desgracia pude encontrar uno de los cuerpos mientras recorría la zona —.

Asiento, para nada conforme mientras observo con detenimiento sus expresiones en todo su esplendor.

Hay algo en el que no me cuadra, es demasiado sospechoso y su manera de actuar ante la situación de los asesinatos es muy calmada.

— Por eso, he venido a visitarlo padre — enfatizo esta última palabra.

No soy cercano a Dios pero creo en la justicia divina y todo lo relacionado a los milagros, es bastante complicado pesé  a al trabajo que cargo.

— ¿Sobre qué se trata, detectives ?— pregunta al mismo tiempo que ingresamos al edificio.

El olor a madera vieja se impregna en mis fosas y por los gestos de Daniels puedo asegurar que también lo ha notado.

Observo minucioso el interior de este, el lugar es amplio y la estructura es parecida como todas las iglesias. Al fondo la estatura de Jesús cuelga de una cruz mientras que a nuestro alrededor los bancos uno detrás del otro siguen el orden para cada uno de los visitantes.

—¿Me gustaría saber con exactitud que hacía en el bosque en el momento que encontró el cuerpo de la víctima?, ya que solo faltaban no menos de veinte minutos antes de dar el comienzo de la palabra — cuestiono y me detengo tomando lugar en uno de los asientos.

Tanto Daniels y él,  se detienen.

Una sonrisa amena aparece en sus labios al responder — ¿Qué trata de decir?—.

— No trato de decir nada — me encojo de hombros y continúo — Solo estoy buscando la mínima pista para encontrar al culpable —.

— Entiendo — comenta mientras asiente.

El ambiente en el lugar es pesado y a la vez tosco, es todo lo contrario a lo que debe sentir en una iglesia y algo me dice que no hay nada bien.

— Todas las mañanas suelo dar una vuelta alrededor de la iglesia — comienza hablar — A menudo también visito el lago, no con recurrencia pero lo hago unas que otras veces —.

Vuelvo a mirar sus zapatos sucios de barro y no dudo en mencionar — ¿Parece que hoy visitó el lago?—.

—¿Eh?—.

Señalo sus zapatos y este solo eleva una de sus comisuras — Lo hice — afirma desviando la vista a otro punto fijo menos a mi — Le pido una disculpa detective, pero tengo que prepararme para la ceremonia de hoy y no me queda mucho tiempo—.

LA BESTIA DE LOS MANGLARES🪦 ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora