Prólogo

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Sangre & Realeza

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El período de prosperidad del siglo XV llegó con un gran cambio dinástico en Corea, esto provocando efectos positivos para los vampiros coreanos, logrando un punto de inflexión que permitió que las Cortes Rojas asentaran su poder sobre la península coreana. Sin embargo, cuando la sed de sangre aumenta, los vampiros deciden desaparecer de la común sociedad y migrar hacia las profundidades del Monte Jiri San, aprendiendo a controlar su sed por la sangre humana, saciando esta con la amarga sangre animal.

Pero demasiada paz no era algo posible en un mundo donde el amor a la guerra empezaba a resurgir. Con el paso de dos siglos entra en historia el siglo XVII, el cual abrió paso a nuevos cambios en la dinastía real.
En vista de la coronación del nuevo Rey Kim I, se enlista una misión para investigar los adentros de los montes y bosques coreanos para cazar las mejores carnes para un gran banquete por el nacimiento del legítimo primogénito del Rey.

Al llegar al Monte Jiri San, el cual era el más cercano al castillo. Todo parecía normal hasta que en un punto del sendero hacía más frío de lo normal y los animales que encontraban estaban en su mayoría sin vida. Esto les alertó, el Rey ordenó seguir con la persecución, estaba consciente de las historias que su padre le contaba sobre ciertas criaturas que no eran precisamente raza humana.

Un grupo de vampiros por instinto lograron predecir lo que iba a suceder y decidieron marcharse antes de una catástrofe, la mayoría de ellos realmente no querían más confrontaciones. Lástima, que en esa mayoría no estaba el Conde Jeon, quien enfurecido junto a sus discípulos fueron en contra de los civiles, iniciando una guerra que no acabo solo en un día, puesto que el pueblo se reunió después para ir en su contra, las antorchas no faltaron, el fuego, el famoso ajo y en plena madrugada.

Estalló una confrontación a muerte, los cuerpos empezaban a caer en tierra y podría decirse que entre mortales e inmortales ya era predecible un final no de los mejores para los pueblerinos. Sin embargo, el mundo del Conde Jeon se desplomó cuando vio a su amada esposa desplomarse por ser decapitada. Se descontroló por completo y en medio de su divagación el que recibió la apuñalada por la espalda fue él. Empezó a amanecer dándole puntos a favor a los civiles, quienes vieron como los vampiros restantes huían del sol, sintiéndose ellos seguros que habían triunfado.

El confrontamiento acabó con la existencia de una pareja de vampiros: los Jeon's. Asimismo, con la Condesa Min y más de la mitad de los civiles que prefirieron la muerte antes que la vida.
Llegaron con la premisa al Rey, trayendo con ellos una de las cabezas de los  "acolmillados" como había ordenado. Este, sin pensarlo, proclamó que estaba prohibido transitar más allá de los primeros metros del Monte Jiri San, la división entre lo humano y lo desconocido se destacaba por aquellos árboles secos y el frío atormentador.

Sin vuelta atrás, había quedado plasmado para la historia que aquellas criaturas no eran bienvenidas en la civilización y de su parte ningún humano estaba invitado a cruzar la línea nuevamente.

Así, mientras un reino vampiresco de jóvenes e inmortales almas se siguió desarrollando del lado de la franja más fría, en el otro lado con mucha calidez, una nueva dinastía Kim progresaba.

Y tal vez esto suene como el final de una historia, pero realmente apenas está comenzando.

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Sangre y Realeza |KV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora