cuidados a una embarazada

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Estaba caminando de lado a lado por su habitación, los nervios y las ansias carcomiendolo mientras esperaba que su esposa saliera del baño acabar con su tormento pero paso un momento y eso no pasaba

Se restrego el cabello con desesperación, sabía que estas cosas tomaban unos minutos, y esos nervios eran algo por lo que muchos se ven afectados y solo debería calmarse...pero él no era como los otros tipos que contaban con paciencia y buen humor, no, él no tenía ni una sola pizca de paciencia y mucho menos buen humor, así que al diablo, necesitaba respuestas y paseándose por la habitación no las conseguiría

Decidido avanzó hacia la puerta del baño, iba a averiguar el mismo lo que resultó
Su mano estaba cerniendose sobre la perilla, cuando la puerta se abrió, revelando a una castaña que luchaba con todas sus fuerzas para no soltar lágrimas

Se alertó al verla e intento acercarse a contenerla, sin embargo, ella levantó la mano para detenerlo y frustrandolo de sobremanera - joder ochaco, que pasa? -

De forma temblorosa elevó su mano, mostrando entre sus dedos una prueba de embarazo que pintaba dos rayitas rojas

Los ojos color carmín se abrieron con asombro, su corazón se desboco y su garganta se seco "dos rayas es positivo" se repetía en su mente, como si tratara de hacerse entender la información

Ella al no escucharlo hablar o reaccionar pensó lo peor, por qué si, ellos estaban casados pero no habían acordado tener hijos, tampoco lo habían desechado, es solo que con sus trabajos de héroes no habían tenido la oportunidad de hablar de ello

Además de que apenas tenían 25 años, se habían casado 2 años después de graduarse de U.A y apenas iban 5 años de eso

Sus carreras estaban desplegando, colocándolos a ambos en el top 20, él en el puesto 9 y ella en el 16, sabía que era pronto, sabía que él tendría planes y con lo organizado que era para todo, ella supuso que este también sería el caso

Más se sorprendió al sentir como los cálidos y fuertes brazos del cenizo la rodeaban para atraerla hacia su duro pecho - te amo jodidamente tanto, ochaco - murmuró en su cabello - no tienes ni la más puta idea de lo feliz que me haces -

Lentamente ella se separó de su pecho para mirarlo, las lágrimas derramandose por sus redondas mejillas - t-tú... quieres tenerlo? - pregunto nerviosa, necesitaba estar segura de que él no se arrepentiría

Sus ojos la miraron como si estuviera loca, no lo culpo - me estás jodiendo? He querido formar una familia contigo desde que me pateaste el trasero en nuestro segundo año durante el entrenamiento grupal de la oruga - confesó sin importarle lo mucho que la sacudió su confesión - nunca te lo dije por qué pensé que no lo quieras, ya sabes con tu carrera subiendo y la ayuda a tus padres... creí que no era tiempo - la miro con preocupación - tú quieres...? -

Ella lo abrazo con fuerza, sus dudas resueltas y una emoción recorriendo su sistema - si quiero - balbuceo sollozante - yo también te amo Katsuki -

Sonrió suavemente - primero iremos al hospital para saber cuánto tiempo llevas, luego iremos a ver a la dragona para que te deje en el escritorio - vio las intenciones de ella de negarse, así que se apresuró a continuar - no puedes exponerte y no, no estoy preguntando - aclaro

- puedo cuidarme sola - le saco la lengua

Asintió dándole la razón, sus labios fruncidos - puedes hacerlo pero ya no se trata solo de ti - señaló su vientre y apretó los puños - no estaría tranquilo si supiera que estas pateando traseros mientras te expones a ti y al bebé en el campo de batalla - suavizó su rostro - déjame cuidarlos - pidió

Bajo la mirada avergonzada, él tenía un punto, ya no se trataba de ella arriesgando su vida por otros, se trataba también de la vida de su bebé y ella... no podía hacerlo, no podría exponer asi el fruto de su amor con el explosivo

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