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Era un hermoso día, digo era por que todo llegó a su fin cuando me encontre con aki, odiaba a aki, por como es por como se viste, por su actitud de "don perfecto", se gano toda la atención de makima y eso no me gusto para nada, desde entonces eh odiado a aki tanto como el ami.
-A donde vas tan "perfecto" imbécil?!-
-Que te valga a donde vaya pedazo de basura mal viviente-
Me iba a pelear con el pero makima nos mando a llamar y no me dio tiempo de pegarle, fuimos rápidamente con makima.
-De casualidad estaban peleando otra vez?- yo y aki nos miramos con furia pero forzamos una sonrisa algo retorcida para que makima no se diera cuenta y nos suspendiera del trabajo como aquel día.
-Bien, me alegra que esten contentos los dos ya que tienen una misión juntos, a pesar de ser de escuadrones diferentes esta vez tienen que unirse ya que mandaron una ubicación donde posiblemente puede estar el demonio de las armas, si no me equivocó a ustedes dos les interesa mucho ese demonio no?- A pesar de que yo y aki nos odiamos, compartimos un objetivo en común y ese es matar al demonio de las armas, ya que al igual que aki mi única familia que era mi hermanó y mi mamá también fueron víctimas de aquel día.
Lo admito, odió estar con el pero si logro matar a ese jodido demonio por fin podre vengar a mi familia, no dejaré que el lo mate primero, yo tengo que ganarle en todo para que la señorita makima me prefiera a mi y no a el!.
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Ya ibamos caminó a aquella ubicación, parece que era un hotel, dudó que este el demonio arma ahí pero para ser sincera no se ni de que tamaño es el demonio, entramos al hotel, todo iba normal hasta que llegamos al pisó 8, nos dimos cuenta que nos quedamos atrapados en un bucle infinito.
