Tales Of Oblivion.

La desgracia de los humanos.

Cómo todos sabemos, existen los problemas mentales, y muchos de estos son un problema para la mayoría de las personas que lo padecen. No es de extrañar, que algunos adolescentes padezcan de su déficit de atención en este planeta, y así como hoy, hace años que esto sucede. Remontandonos a los años 50's vivía entre nosotros una joven quién se hacía llamar Miranda, esta chica era poco comprendida por los demás y su familia no era muy saludable para ella, no habiendo opciones para escapar de ese martirio solo se limitaría a estar siempre en sus pensamientos e indagando sobre la vida dentro de su cabeza. Siempre que la veias parecía estar muerta, con la mirada vacía, sus pensamientos se perdían demasiado entre la amargura y si querías hablarle no quedaba de otra más que esperar a que reaccionara después de horas y horas con la mirada fija a un punto del piso.

Su personalidad tan distante de los demás hacía que fuera difícil que tuviera amigos, pero eso no le importaba, nada le importaba, era cómo si fuera una pesadilla convivir con sus compañeros de clase, sus familiares e incluso sus pretendientes. Ella no era un buen blanco para esas cosas y no sería feliz aunque se llegara a enamorar, todos se alejaron de ella así como ella se alejó de todos, así era feliz.

Siempre que despertaba se podía escuchar " otro día más.. " en su cabeza, nadie podía con eso y de igual forma no iba a cambiar sus ideales, forma de ver la vida y sentimientos. Era infeliz siendo ella misma pero a la vez era lo único que la mantenía a salvo de este famoso "  mundo de mierda  "

Un día todo cambiaría en la vida de esta joven, su cumpleaños había llegado y era hora de que algo ocurriera dentro de su ciclo de vida todo monótono , metida entre sus pensamientos de nuevo pudo lograr escuchar una voz que conocía pero no recordaba o no sabía de quién era, se logró escuchar que esta voz decía algo cómo "  Es hoy Miranda.  " la joven quedó más estática de lo que ya estaba y de la nada a su al rededor pudo ver (mientras seguía en sus pensamientos) estática, ¿pero qué era esto? ¿su realidad se había llenado de estática? intento reincorporarse pero no funcionaba, a pesar de que quería dejar de soñar despierta por primera vez esto era imposible para ella, estaba como si se hubiera desmayado pero con los ojos abiertos, ¿acaso estaba soñando?

A lo lejos se podía escuchar aún esa voz que poco a poco se oía aún más y más cerca, como si de un espectro se tratara, aunque no se entendía lo que decía, se pudieron escuchar unas cuantas palabras.. — Miranda, hoy es el día en el que al fin podrás ser libre de tu prisión, y no, lamento informarte que no estás soñando linda. — ¿Qué era esta voz, y a que se refería con prisión? Miranda no se podía mover, no podía hablar y no veía con claridad lo que estaba pasando, era cómo si se encontrara en estado vegetal. — No seas tímida.

De pronto, Miranda y este ser desconocido se habían teletransportado de manera inconsciente en un vacío oscuro lleno de un líquido espeso, parecía petróleo a decir verdad. Poco a poco el ente se hizo visible frente a Miranda, el otro ser era una ¿chica? — ¡VAMOS DI ALGO! reacciona por favor, espero no haberte matado.. — De la nada Miranda pudo escuchar y ver a la otra chica con claridad, ¿era un ciclope? bueno una fusión rara que Miranda desconocía. Miranda dió un salto de el suelo de este plano oscuro lleno de.. ¿petróleo? bueno da igual, la chica que estaba flotando arriba de Miranda bajó al ver que al fin había reaccionado.

Se agachó un poco para ver bien a Miranda y la saludó de manera amable y aliviada, ya que pensó que mató a Miranda de un susto o algo peor. — hey me alegra saber y corraborar que estés bien dulzura. — Miranda la miró con una cara sombría y seria, tal parecía que no le impactó ver a cierto ser extraño con un solo ojo salón. — ¿Quién eres tú? — preguntó Miranda a este ser, el cuál respondió amablemente — Mi nombre es Ensoñación, es un gusto para mi volverte a ver después de mucho. —

¿Volverla a ver? lo mismo se preguntó Miranda al oír esto de su contraria, así que tomó el valor de preguntarle — Volverme a ver.. ¿ya me conocías acaso? — Ensoñación solo la miró al oir su pregunta, y con una cara de cansancio le contestó — Es una pena que realmente no recuerdes nada de mí, pero claro que sí, te conocí cuando eramos niñas, lo suficientemente pequeñas como para que no me recuerdes, pero si nos conocimos y yo si lo recuerdo.

Miranda analizó esto, ya se conocían, ¿pero como fué eso posible? iba a preguntárselo a Ensoñación pero al parecer ella ya sabia que lo que Miranda iba a preguntar y le dijo antes de que formulara la pregunta — No puedo contarte eso aún, o por lo menos no aquí, ven, levántate.. Te llevaré a un lugar que te encantará — dijo Ensoñación levantándose para estirar su mano frente a Miranda, esta tomó la mano de Ensoñación y está misma la levantó del petróleo que había en el suelo. Así que de nuevo hubo una estática como anteriormente había ocurrido y a la velocidad de un parpadeo Miranda apareció tirada entre un campo de flores rojas en una gran colina.

— Uh, y ahora que pasó.. — dijo reincorporandose hasta que la luz del sol lastimó su vista, se sentó bajando la mirada para que no le lastimara más la vista. De la nada volteó a los lados y veó dos ojos flotantes que la veían de manera algo rara. — ¿qué? ¿quiénes son ustedes? — les preguntó a los ojos, los cuales al unísono le respondieron — Mira arriba. — Miranda automáticamente vió hacia arriba y de nuevo estaba Ensoñación flotando arriba de ella a unos 2 metros del suelo, Miranda de nuevo la vió con su típica cara sería y después se levantó.

— Supongo que esta será mi nueva vida, ¿no? — como si supiera el destino que le estaba esperando, dijo lo cierto. Ensoñación bajó de donde estaba hasta tocar el suelo y abrazar a Miranda como si no se hubieran visto durante mucho tiempo, diciéndole a su contraria — ¡sí! estás en lo correcto, Miranda — después la soltó y tomó su brazo señalando a los dos ojos que seguían viendo a Miranda — Ellas serán tus compañeras, para que no te sientas sola, mi jefa las creó especialmente para tí por lo que no te será difícil llevarte bien con ellas. — los ojos se movieron en el aire y vieron de frente a Miranda, y en una forma de media luna como si estos estuvieran sonriendo, dijeron al unísono de nuevo — Estamos para ayudarte con lo que necesites.

Ensoñación los vió con una cara de alegría, y tomó a Miranda de donde ya la estaba sosteniendo para subir la colina con ella — Después de esta feliz bienvenida, debo presentarte a quienes serán nuestros compañeros de trabajo, debo decir que yo aún no los conozco tampoco pero mi jefa me dió una lista para saber sus nombres. ¡Que emoción conocer a quienes también llegaron aquí como tú! — al llegar hasta la cima de la colina se encontraron con una casa que no se veía muy grande de color rosa, Ensoñación se dispuso a abrir la puerta lentamente, asomaron las 2 sus cabezas junto a los dos ojitos  dentro de la casa y, se encontraron con la sorpresa de que habían personas viendo una televisión. Entraron lentamente y..