𝘤𝘰𝘯𝘯𝘪𝘦 𝘴𝘱𝘳𝘪𝘯𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

6

imagina: connie te ordena que te quedes en paradise mientras él y los demás se embarcan a la misión de detener a eren.

nota: spoilers del anime y manga. es un one shot muy, muy corto, pero está lindo <3

...

—Iré.

—No, no iras, y fin de la discusión. —el muchacho se estaba preparando, listo para partir a lo que sería la misión suicida más peligrosa en toda su vida.

—Por supuesto que voy a ir, y nada de lo que digas me hará cambiar de parecer. —contraatacó. Sus ojos desafiando a los de connie en una batalla en la cual iba a perder, definitivamente.

—Oye, sé que quieres ir y salvar al mundo, pero necesito que te quedes. —colocó sus manos sobre los hombros de ella, acariciando su piel vestida con sus pulgares suavemente.

—¿Por qué tienes tanta urgencia de que me quede? —preguntó, frunciendo su entrecejo.

Suspiró con pesar antes de soltar su respuesta—, A lo largo de mi vida perdí a muchas personas importantes para mí, y no quiero que tu seas una de esas.

El ceño de (n) ahora estaba fruncido hacia arriba. Ojos tristes mirando al chico de cabello grisáceo. El corazón de ambos dolió por tales palabras, y la muchacha pudo jurar que sus lágrimas le suplicaban por salir. El nudo en su garganta, que apenas se había formado, iniciaba a molestarla, fastidiando su tarea de pasar saliva ya que el ardor le quemaba de sobremanera.

Suspiró triste, y junto su cuerpo con el de connie, envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo mientras tenía su rostro oculto en su cuello.

—De acuerdo, me quedaré aquí. —dijo, su voz siendo amortiguada por el cuello del jóven. —Pero debes prometerme que regresaras a mis brazos y que luego de esto, nunca jamás vas a dejarme sola.

—Lo prometo.

(n) respiró hondo, y separó su rostro de donde se hallaba solo para mirar los ojos de su novio antes de que partiera a salvar al mundo. Él le sonrió, tratando de calmar los nervios que estaban apoderándose rápidamente de (n), lo menos que quería connie era que ella se preocupara de sobremanera.

Las mejillas de la (c/c) se calentaron, y una sonrisa apareció de igual manera en sus labios. Connie colocó una de sus manos sobre la mejilla de (n), y la acarició antes de besarle los labios con cariño y todo el amor que le tenía a ella.

El beso duró un minuto y medio antes de que se separaran para tomar aire. Volvieron a mirarse a los ojos. Él detallando cada aspecto que tenía su cara, fijándose en lo hermosa que es ella; como un ángel, pensaba él. Le besó la frente y (n) cerró sus ojos momentáneamente, rezando para que estos no sean los últimos besos que connie le daría.

—Te amo, y prometo que estaré aquí antes de que empieces a extrañarme.

..

Connie creyó por un momento que no lo lograría, pensó en como le había fallado a (n) y que jamás volvería a verla. Miraba hacia un lugar fijo. Su mejor amigo a su lado, y en su cabeza solo estaba el rostro sonriente de su chica, el único recuerdo que quería llevar consigo antes de convertirse en un titán y perder su humanidad para siempre.

Por supuesto, un suceso que ocurrió antes de que mikasa asesinara a eren y acabara con toda la desgracia que había ocurrido en tan solo un par de días, trayendo de vuelta a las personas que fueron transformadas en titanes anormales.

La confusión estaba adornando sus caras, aunque el alivio llegó después al darse cuenta de que volvieron a la normalidad por completo. Fue entonces, que a través de todo ese humo que les rodeaba, a lo lejos, connie y jean pudieron ver a sasha sonreírles mientras su puño estaba puesto en su corazón, y para ellos, fue inevitable no dejar escapar lágrimas al ver a su mejor amiga enfrente de sus ojos. El último recuerdo de ella que ambos habían tenido en sus cabezas había sido reemplazado por este. Una última sonrisa que viviría por siempre en sus mentes.

Cuando regresaron a casa, connie inmediatamente buscó a su novia. Quería tenerla en sus brazos, abrazarla, besarla y decirle lo mucho que la había extrañado, que estaba feliz de poder volver con ella y que jamás se iba a ir de su lado otra vez, al menos no por un largo tiempo.

Al dar con (n), no se tardó nada en correr e ir hacia ella, algo que la muchacha de igual forma hizo cuando sus ojos se encontraron en la multitud de personas. Los brazos de connie se envolvieron en el cuerpo de (n), levantando ligeramente a la (c/c) del suelo por un corto tiempo antes de besarle la frente y volver a abrazarla con todas sus fuerzas.

—Te extrañé, te extrañé. —repitió, endulzando los oídos de (n) con su voz.

—Te extrañé tanto, connie. —dijo lo mismo, sacándole una gran sonrisa al chico. —No sabes la falta que me hiciste.

—También me hiciste mucha falta, cariño, pensé.. —su voz flaqueó un momento, y una risita nerviosa se le escapó de entre los dientes. —Pensé que no volvería a verte. —jadeó

—Oh, connie. —su mano pasó por el cabello de él, un gesto que le traía calma al muchacho. —Ya estás aquí conmigo, cumpliste tu promesa, volviste a mis brazos.

—Lo hice.. —respiró hondo. —Cumplí mi promesa, regresé a tus brazos.