Su nombre es Xie Lin, su padre es el consejero de justifica, un hombre que pertenece a la corte del emperador, desde pequeña fue educada para ser una esposa perfecta, pero ella nunca estuvo de acuerdo con eso, su madre siempre la regañaba y le decía, que una mujer solo puede dedicarse al hogar, a ser una buena esposa, que si quería conseguir un buen marido, debería ser educada, servicial y siempre verse hermosa, pero eso a Lin le molestaba, odiaba que solo por el hecho de ser niña, no pudiese hacer lo que le gustaba y aún ante la oposición de sus padres, ella lograba observar el entrenamiento de los soldados y ella anotaba todo, en las noches cuando estaba sola, practicaba los movimientos de los soldados usando un bastón como espada, Lin, comenzó a demostrar tener talento para ser una buena peleadora, pero eso, nadie lo sabía y nadie podía saber que hacía ese entrenamiento, si sus padres se enteraban, seguramente no dudarían en golpearla y castigarla; un día su madre fue invitada por la emperatriz al palacio, ahí la emperatriz le presento al joven príncipe heredero, era un chico seis años mayor que ella, es decir, ella tenía 8 y aquel principe 14, aún así para las mujeres mayores, Lin, era linda y buen prospecto para un compromiso, la emperatriz había quedado encantada con Lin, su madre por supuesto estaba feliz y ni que decir de su padre, así que comenzaron a darle una mejor educación, ella debía convertirse en la dama perfecta para ganarse el favor de la emperatriz, ella tenía que convertirse en la esposa del príncipe heredero Zhang Xen, para llevar en alto el nombre de su familia, cosa que Lin, no quería hacerlo, al menos no así, siendo la esposa de un hombre de gran estatus, a los 14 años, los emperadores llamaron a Lin y a sus padres, informando que la querían a ella como la primera consorte del príncipe heredero, aunque no era lo que sus padres querían, si su hija demostraba ser la mejor, podría ascender a princesa heredera, entonces, cuando Lin, cumplió 15 años, inciaron los preparativos para la boda, así que ese día, fue llevada al palacio desde muy temprano, fue ahí donde en uno de sus paseos, escucho al príncipe heredero discutir con su madre la emperatriz.
- madre, yo ya tengo una chica que me gusta, no quiero casarme por obligación...
- como príncipe heredero es tu deber, casarte con ella, te dara un apoyo solido en la corte. Además ella no es la única mujer a quien tendrás, como futuro emperador, tendrás concubinas para asegurar tu descendencia.
- no madre, yo no tendré nada de eso, yo solo quiero una esposa y esa será mi emperatriz. Quiero que la chica que amo sea mi emperatriz.
- suficiente, ve a prepararte para la boda.
- bien, pero no esperen nada de este matrimonio, quizás hasta le arruine la vida a esa chica.
La emperatriz estaba furiosa por el berrinche de su hijo. Mientras que Lin, comprendió, que su vida sería un infierno, atada a un hombre que ni a ella le gusta y que ni él gusta de ella. La celebración llego, el príncipe nisiquiera conocía la cara de su esposa, pues incluso el traje que llevaba ocultaba su rostro, era ya algo tradicional en esas bodas.
- quiero proponerte un trato alteza.
- lo que sea no me interesa.
- yo se que amas a una mujer...y yo no quiero vivir siendo una esposa obediente. Déjame unirme al ejército y cuando logre mi rango de general, nos divorciamos y tu puedes tener a la mujer que amas.
Una risilla de burla de escapo de sus labios.
- absurdo, aún si logras entrar al ejército, no podrás ser una general. Aunque si vas a la guerra me harías un favor si mueres ahí, así seré libre de igual manera.
- bien, lo que suceda primero, puedes traer a esa mujer al palacio como una segunda esposa y cuando yo sea general o muera, ella será tu consorte, después la puedes ascender a emperatriz o lo que sea.
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La General Del Emperador
RomanceLin fue obligada a casarse con el príncipe heredero Zhang Xen, pero ella sabe que el ama a otra, así que le propuso un trato, dejar que ella se una al ejército y si lograba ser general del ejercito, Zhang Xen le daría el divorcio y la dejaría llevar...