El entrenamiento ese día había sido agotador para todos y ya sabían que algo así iba a pasar desde que vieron a su general furiosa, todos ahí estaban enterados de su situación, por lo visto la familia del emperador no tenía honor, prometieron algo y no lo han cumplido. Para Lin era ya un fastidio tener que seguir en ese lugar, pero sin un documento que avale su derecho a llevarse a su hijo, no podía sacarlo del palacio o sería vista como una secuestradora y eso le costaría aún más.
Mientras Lin camina por los alrededores, puede ver un pequeño grupo de señoritas caminar junto a la emperatriz madre, por sus vestimentas, Lin sabe que son de buenas familias y seguramente las candidatas a concubinas.
--- si entran al palacio usted tendrá competencia, general--- menciona un chico vestido de soldado.
Su nombre era Min Yoo, un chico de cabello oscuro y largo, peinado en una coleta, era un chico con un aspecto atractivo, pero pese a eso y aunque apenas tuviera veinte años, era bastante hábil en batalla, el chico sin duda era la mano derecha de Lin, su hombre de confianza, ambos eran como hermanos y se tenían respeto mutuo.
--- ten cuidado como hablas, Min, si quiero te envió a limpiar los baños del cuartel.--- reclama Lin.
El chico sintió sudar frío ante ese castigo y es que esos baños son para morirse.
--- aunque me harían un favor, en especial si entra esa mujer que el emperador adora.---
--- general, si lo soy sincero, jamás lo visto con otra mujer. Quizás lo que usted escuchó solo son rumores.---
--- en realidad no importa, yo solo quiero ser libre.---
Si el emperador tiene o no, una amada, es lo de menos, lo que importa es alejarse de ese matrimonio, toda su vida fue educada para ser la niña perfecta y si continúa con ese matrimonio, si asciende a emperatriz, su vida será peor, en especial porque su familia querrá tomar ventaja de ese puesto. Por otro lado, en el palacio del emperador, la conferencia con la corte había terminado y la emperatriz había mandado llamar a Zhang Xen, al llegar a los jardines del palacio de loto, ahí estaba la emperatriz madre en compaña de cinco jovencitas, todas se ponen de pie y hacen la reverencia ante Xen, todas se presentan y quien destaca es Chen Jia, una joven de 19 años, Xen la recuerda, pues es la hija del ministro Chen, un hombre cuya influencia es importante en la corte. Ambos se conocen, pues algunas veces Jia y Xen coincidieron cuando la madre de Jia acompañaba a la emperatriz a beber el té.
--- señorita Chen, qué gusto verla, veo que ha crecido para ser una jovencita muy hermosa. —
--- qué honor que su majestad alague mi persona.--- Jia se cubre un poco con el abanico que lleva en la mano.
Por su parte, la emperatriz madre sonríe al ver que ambos platican, si Jia logra captar la atención de Xen, finalmente podrá echar fuera a esa mujer sin educación. Xen por su parte, no le queda de otra que tolerar la compañía de todas esas chicas, aunque Jia es quien más habla con él, al finalizar la reunión, Jia enseguida le pide a Xen que la guie hasta donde está su padre, el ministro Chen, pues quiere esperarlo y volver juntos a casa. Ambos caminan y platican con total confianza, hasta que se detienen frente a un edificio, el cual es donde el ministro trabaja.
--- gracias majestad por su compañía, solo me queda decir que fue un gusto verlo de nuevo.---
--- lo mismo digo, fue fácil entablar una plática con usted y que no fuese de política.---
Ambos ríen por comentario, pues Xen estaba cansado de siempre hablar lo mismo, política y si era con su madre, temas respecto a su divorcio y sobre traer concubinas, en cuanto con Lin, con ella no puede hablar, sigue siendo imposible comunicarse con ella, pensar en eso le hizo soltar un suspiro.
--- su majestad luce preocupado, ¿acaso hay nuevamente una amenaza para el país?---
--- no, nada de eso, afortuna mente la guerra se acabó y espero no haya más.---
--- ¿es sobre elegir una emperatriz o tener concubinas? No debería decirlo, pero la emperatriz madre menciono algo, al parecer su majestad se niega a respetar su decisión, yo sé bien por qué nos trajo aquí y la verdad me parece injusto, comprendo su molestia.---
Xen se sorprende por las palabras de Jia, pues no esperaba que ella supiera algo así. Jia toca el brazo del emperador y le da una breve palmada.
--- no se preocupe, encontrará una solución, si necesita algo, puede decirme.---
--- gracias señorita Chen, es bueno saber que puedo confiar en usted.---
Xen muestra una sonrisa sincera y cálida, se sentía bien poder hablar con alguien que lo entienda. Desde la ventana de uno de esos edificios, Lin observa la escena, la mujer que acompaña a Xen es hermosa y educada, al parecer, por la manera en la que se miran, sin duda, esa debe ser la mujer que el emperador ama, esa por la cual años atrás él no quería casarse. Y por algo así, es que ella no comprende por qué se niega al divorcio, ya es emperador, si se divorcia, puede tomar a su amada como emperatriz y finalmente puede ser feliz, duda que la emperatriz madre se niegue a ese matrimonio; Lin deja salir un pesado suspiro, como quisiera que todo se solucionara tan rápido.
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Sé que llevo casi medio sin actualizar esta historia. Pero no era una historia que planeara del todo y no pensé que nadie la leyera y por mi falta de tiempo no me permite escribir como quisiera y quienes me leen en noveltoon, pues saben que ahí, en mi tiempo libre, prefiero actualizarles a ustedes. Trataré de actualizarles esta novela al menos una vez por semana. Gracias.
Las imágenes usadas no son mías, solo son una referencia para la apariencia física del personaje.
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La General Del Emperador
RomanceLin fue obligada a casarse con el príncipe heredero Zhang Xen, pero ella sabe que el ama a otra, así que le propuso un trato, dejar que ella se una al ejército y si lograba ser general del ejercito, Zhang Xen le daría el divorcio y la dejaría llevar...