Siempre Soy El Villano

Capitulo 100

A los ojos sorprendidos de Jiang Tong, el "Maestro" entró en la habitación con un "Fan Lu" borracho.

Fan Lu era un poco más alto que Shizun y su cuerpo era más fuerte que Shizun, pero ahora era como un gato grande, anidando suavemente en los brazos de Shizun.

Jiang Tong se tapó la boca, ¿es este el macho legendario que actúa como un mocoso malcriado?

Demasiado bueno, ¿verdad?

Justo, sin vergüenza.

No fue hasta que se cerró la puerta que la escena interior quedó aislada, y Jiang Tong abandonó el patio del maestro aturdido como un hombre de madera. Antes de irse, no se olvidó de tomar "Fan Lu" y beber el brebaje de flor de durazno restante. .

Es posible que se haya encontrado con el demonio más grande desde la práctica del taoísmo, y necesita beber un poco de vino para olvidar todo esto.

En la habitación, Sang Jiuchi usó ambas piernas, colgando de Fan Lu como un perezoso. Olió el olor familiar de su amante, y metió la barbilla en el cuello del otro con nostalgia, y la arqueó varias veces como un gato grande.

Fan Lu tenía una sonrisa en la comisura de la boca, su habitual rostro frío y solemne se había quitado el disfraz y sus ojos estaban llenos de amor, casi desbordados.

Llegó a la cama con Sang Jiuchi en sus brazos, y cuando miró hacia arriba, vio un retrato de Sang Jiuchi colgado junto a la cama.

No hay descripciones detalladas, solo unos pocos trazos simples, y se perfilan dos figuras realistas.

El artista usó una gran cantidad de tinta negra para pintar, a veces espesa, a veces ligera, y pintó dos estilos de personajes completamente diferentes con un solo color.

Uno es tan noble como una luna solitaria, y el otro es tan alto y recto como una montaña.

En el retrato, los dos estaban uno al lado del otro, Fan Lu sostenía la mano de Sang Jiuchi en su boca y una delicada rosa en la otra mano.

Esa rosa es también el único lugar en toda la pintura que está adornado con color, un rojo delicado intercalado en un rosa claro.

Sang Jiuchi cerró ligeramente los ojos en el retrato, como si estuviera dormido. La expresión de Fan Lu era muy piadosa y mordió las yemas de los dedos de Sang Jiuchi con rebeldía. Su rostro aún tenía justicia, pero miró la hermosa rosa con el rabillo del ojo y siempre sintió que había algo que no podía decir. algo adentro.

Fan Lu se rió cuando vio el retrato pintado por Sang Jiuchi.

Al momento siguiente, sintió un dolor en los dedos.

Mirando hacia abajo, resultó que Sang Jiuchi tomó su dedo y lo mordió.

Los colmillos espinosos del tigre intentaron moler las gruesas yemas de los dedos de Fan Lu y, después de un tiempo, las yemas de los dedos de Fan Lu se tiñeron con una capa de color brillante reflectante.

Sang Jiuchi se detuvo después de morder por un momento, y tomó la mano de Fan Lu aturdido, y sus dedos se deslizaron entumecidos en la palma del oponente como una serpiente de agua.

Los dedos de Sang Jiuchi son muy hermosos, los dedos blancos delgados y largos son como una luna brillante en el cielo, y el vientre de los dedos es como pequeñas cuentas de jade regordetas.

Está en cinco planos con su amante, y ya ha integrado el aliento de su amante en sus huesos y sangre, y algunos hábitos se pueden adquirir fácilmente sin razón.

Sang Jiuchi agarró inconscientemente la mano de Fan Lu. Esas manos eran anchas y cálidas con una fina capa de callos, al igual que las manos en la memoria.