18 Marzo 2022

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Estaba sentada en la cafetería con Camille, hablando sobre algunas actividades de la clase de Gestión internacional, cuando Gerónimo, un compañero de clases con el que nos llevábamos muy bien se nos acercó.

-Hola chicas, ¿cómo están?- dijo mientras se sentaba en una de las sillas libres que había a mi lado.

-Bien, hablando sobre Gestión internacional ¿y tú? – preguntó Camille con una sonrisa

-Muy bien chicas, esperando que llegue Isabella para empezar un proyecto de clase- dijo y me miró fijamente - ¿Qué te pasa Chloe?, ¿Por qué tan callada? - dijo y me encogí de hombros, no quería responder, pero entonces Camille se lo contó todo

- Es un compañero de clase que la tiene medio mal, le gusta, pero al parecer ella a él no le mueve ni media fibra. - dijo Camille y yo la miré mal

- ¿En serio?, ¿Quién es?, muéstrame una foto o algo- en ese momento Santiago me escribió respondiendo que sí iba a hablar con el productor y que lo disculpara por no responder antes, pero que había estado muy ocupado y yo como tonta leí el mensaje con una sonrisa en mi rostro. Gerónimo al ver que no me despegaba del celular, me lo quitó y abrió su foto de perfil, lo observó y dijo

- ¡Ay no!, este no me gusta para ti, yo he coincidido con él en algunas clases y la verdad es que es como medio bobo, es demasiado relajado y le gusta mucho ir de fiestas, sinceramente no creo que te convenga, pero como sé que tú haces lo que te da la gana, lo único que puedo aconsejarte es que si vas a ir a por él, lo mejor es que lo hagas de una forma sutil pero a la vez arriesgada, recuerda que los hombre muy pocas veces entienden indirectas y si ya has intentado de todo y no te capta el mensaje, pues se directa y dile que te gusta- dijo y yo me quedé analizando, Gerónimo se despidió y se fue, seguido de Camille.

Me quedé sola, observando a las personas pasar durante un rato, luego me levanté y fui directa a clases. Cuando entré al salón Santiago no estaba.

Pasaron los días y las veces que veía a Santiago eran más limitadas, cada que intentaba abordarlo en persona él se escabullía y realmente debí dejarlo estar, pero yo no era de esas, yo tenía que conseguir lo que quería y yo lo quería a él.

anécdotas de una bruja enamorada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora