day 3 [silla de ruedas]

572 56 3
                                    

La ciudad se veía muy hermosa desde el ventanal de su casa, con todas las luces encendidas y el sol cayendo en el horizonte.

Chan tomó algunas fotos del paisaje y ahora se dedicaba a observarlo. Repentinamente sintió los brazos de Seungmin rodear su cintura, el cuerpo contrario estaba calentito y eso le encantaba, sentir el calor corporal de su novio era el cielo para él, disfrutaba mucho más de ese calor corporal cuando ambos se acurrucan en la cama. 

– ¿Hice algo malo? – sintió como susurró en su oreja con un tono de voz triste. – Si lo hice, perdóname amor por favor... Y no estoy pidiendo perdón para que lo hagamos.

Se sintió un poco mal por lo que le estaba haciendo a Seungmin. Volteó y rodeó su cuello, su novio se veía tan guapo con las luces de la ciudad iluminadas en su rostro, acercó ambos rostros creando un beso esquimal.

– No hiciste nada malo, ¿De qué hablas? 

Le susurró suavemente. 

Seungmin acarició su mejilla y dio un pequeño toque en la punta de su nariz.

– Cada vez que insinúo que quiero hacer... Ya sabes que, tú te alejas, me hace sentir... Rechazado, jamás había pasado algo así entre nosotros. – hizo una mueca triste y bajó la mirada.

Chan tomó su mentón y levantó su rostro.

– Jamás debes sentirte así cariño, eres hermoso para mí, tanto por dentro como por fuera, y muy atractivo físicamente.

Sonrió y Seungmin solo suspiro completamente enamorado de esa criatura tan bella que tenía enfrente suyo.

– Entonces ¿Tú por qué...?

Chan rio con los nervios a flor de piel.

– Bueno, eso era porque... – una idea brillante se le cruzó por la cabeza – H-Hasta no tener todo el dinero ahorrado para comprar la silla de ruedas, no lo haremos.

Se cruzó de brazos y lo miró seriamente tratando de aparentar que lo decía enserio.

Seungmin abrió su boca en una "o" y luego se inclinó hacia adelante soltando una carcajada mientras sostenía su estómago.

– ¿Qué es tan gracioso? Ya basta.

Chan ahora estaba muy avergonzado por decir eso, golpeó el brazo de Seungmin y se alejó de él, el menor tocó dramáticamente el lugar golpeado y siguió a su pequeño niño travieso a la habitación en el piso superior mientras reía.

La noche ya había llegado y la ciudad mostraba todas las luces ahora.

Chan estaba parado cerca de la cama fingiendo enojo, sabía que Seungmin lo iba a seguir, siempre lo hace. Sin poder evitarlo sonrío completamente enamorado, era inevitable no enamorarse de su menor cada día más, es atento, cariñoso, muy amable, carismático, muy dulce, y sobre todo siempre le demuestra lo enamorado que está de él, le muestra todo su amor con acciones o con hermosas palabras que Chan sabe le salen del corazón.

Volvió a mirar la puerta cuando escuchó que era abierta, por ella entró el hombre dueño de sus pensamientos, de su cuerpo y de su corazón. Seungmin lo observó con esa hermosa sonrisa que poseía, estaba ahí parado, su mano sostenía la manija de la puerta, solo con eso Chan creía que se veía malditamente guapo e irresistible.

El menor sin borrar la sonrisa de su rostro se acercó, no sin antes cerrar la puerta con seguro, caminó hasta él, lo rodeó y se sentó en la orilla de la cama, con sus manos atrajo el cuero del mayor hacia él, lo abrazó y conectó sus miradas al levantar su cara.

– Lo siento... Por reírme de ti, es que no es para tanto bebé, yo no lo hago con tanta fuerza.

Lo miró con expresión de inocencia.

Chan río con sarcasmo.

– ¡Claro que si lo haces! Después de hacerlo tú puedes caminar o sentarte con facilidad, pero para mí es todo lo contrario a fácil. Me duele la cadera y el trasero al terminar. 

Cuando terminó de hablar, escuchó una risita, miró con enojo al causante de tanto dolor. 

– Perdón mí cielito – sonó como el llanto de un perrito al cual acaba de ser regañado.

Seungmin lo soltó y se recostó arriba de las mantas.

– Ven conmigo, necesito tu cariño.

Chan sonriendo se acercó hasta estar arriba de él, pero no se quedó ahí. Solo movió un poco su cintura, sintiendo de inmediato algo levemente duro debajo suyo.

Miró a Seungmin, este estaba viéndolo a él, mordiendo sus labios.

Se quitó de encima al sentir un agarre fuerte en su cintura y se recostó a su lado. 

– ¿Quieres que te dé mimos? 

Le sonrió dulcemente, comenzó a acariciar el cabello del mayor mientras que el adverso abrazaba su cintura y recostaba su cabeza en el cuello de Chan.

Bang Chan tenía la habilidad de, en un segundo ser tierno y dulce, y después cambiaba a seductor y muy sexy, y eso estaba matando a Seungmin.

–Aunque quería mimos nada inocentes... Me conformo con esto.



.

.

.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SÉDUCTION #1 [SEUNGCHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora