ESPOSA VIRTUOSA

CAPÍTULO 294. EXTRA 16: ESTARÉ CONTIGO EL RESTO DE MI VIDA PARA PAGAR MI DEUDA

Extra 16: Estaré contigo el resto de mi vida para pagar mis deudas (Fin de los Extras) (Fin de la Novela)
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Cuando regresó a Su Zhou, Zhao Sanlang vio un ejército totalmente preparado de 200.000 hombres y quedó algo impresionado. Si aprovechaban la oportunidad para conquistar a los bárbaros del norte, su territorio se ampliaría enormemente, pero la Dinastía Tang acababa de recuperarse en los últimos años, y si esta batalla no se podía librar rápidamente y someter al pueblo, acabaría definitivamente con sus finanzas.

No tardó en llegar un decreto de la corte en el que se pedía que el ejército reunido se disolviera en el lugar y que el general Zhao dirigiera a la mitad de los guardias de la Armadura Negra para escoltar a los prisioneros hacia el oeste y despejar el terreno.

Cuando Zhao Sanlang recibió la orden, en un principio quería que Li Cheng condujera de vuelta a la mitad de los guardias con armadura negra, pero la otra parte se negó a aceptarlo e insistió en seguirle mientras escoltaba a los cautivos hacia el oeste.

Zhao Sanlang se puso azul y gritó furioso: "¡Es una orden militar!"

Li Cheng, sin embargo, respondió con cara seria: "La guerra ha terminado, y el Duque ya no es su subcomandante. En términos de rango, estoy un rango por encima de ti, y no puedes darme órdenes."

Zhao Sanlang estaba furioso y dijo: "¡Haz lo que quieras!" Luego le dejó solo.

Un día, se detuvieron en un valle para pasar la noche. El valle estaba desierto desde hacía cien millas, lo que lo hacía aún más silencioso, e incluso el piar de los pájaros resultaba especialmente distante.

"General, mis subordinados han encontrado algo inusual en este grupo de prisioneros." Un guardia con armadura negra vino a informar.

Zhao Sanlang preguntó: "¿Dónde está la anormalidad?"

"Parece que están protegiendo a un joven todo el tiempo. Antes no nos fijábamos en él porque llevaba el mismo uniforme que los demás soldados, pero estos días, descubrí que todos le trataban con respeto, y era el primero en coger la comida antes de que el resto se atreviera a comer."

Zhao Sanlang se apresuró a salir de la tienda y se dirigió al lugar donde estaban los prisioneros, que tenían las manos atadas y los pies fuertemente esposados, por lo que no había posibilidad de escapar.

"¿Cuál es?" preguntó Zhao Sanlang.

El subordinado señaló a un joven rodeado de ellos y dijo: "Es él."

"Tráiganlo para interrogarlo." Zhao Sanlang se dio la vuelta y se alejó, cavilando en su mente si aún serían capaces de llegar a Occidente si el otro hombre era realmente alguien.

Li Cheng no se atrevía a acercarse a Zhao Sanlang estos días, y la otra parte le ignoraba y no le hablaba en absoluto. Así que siempre ha sido un seguidor silencioso de Zhao Sanlang.

Al ver que había interrogado a un prisionero, Li Cheng le siguió en silencio. Escondiéndose y observando en silencio.

Este era un joven de aspecto muy corriente. Zhao Sanlang le examinó durante largo rato antes de preguntar: "Tu nombre, tu identidad."

El hombre levantó la vista con un odio amargo en los ojos y Zhao Sanlang se rió: "¿No pensaste en este día cuando dirigiste tu ejército para invadir a los demás?"

Una sonrisa cruel se dibujó en los labios del joven cuando abrió la boca y dijo. "Si no hubieras entrado, esta pradera habría sido nuestra."

"No es tan sencillo. Ganastes al principio porque las tribus no estaban preparadas y no estaban lo suficientemente unidas, incluso sin nosotros habrían estado unidas para sobrevivir."