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Nunca habían quedado en algo serio, nunca le habían puesto nombre a la "situación" que vivían. Nunca habían sido tan sinceros.


-Por dios Dobe, no estas enfadado, ¿o si?- cuestionó un joven de cabellos oscuros.

-No lo estoy, ya te lo dije. Ahora déjame en paz, Uchiha- sentenció el más bajo de los dos tratando de disimular su visible enojo.

-¡Lo ves! ¿Cómo dices que no estás enfadado? Sólo me llamas "Uchiha" cuando estás enfadado- el más alto abrazo por la espalda al contrario riendo juguetonamente.

-¡No me toques! ¡Déjame!- el rubio intentaba soltarse del abrazo del azabache mientras se sacudía como pez fuera del agua, mas no lo conseguía. Sasuke era más alto y fuerte que él.

-¡No!

-¡QUE SI! 

-¡QUE NO!

-Si no me sueltas, gritaré y haré que te arresten por acoso- sentenció más irritado aún.

Sasuke solo soltó una sonora carcajada, de esas que pocas veces dejaba oír, pues estaba de más decir que era un apático asocial que siempre tenía una mueca de disgusto en el rostro, a menos que de Naruto se tratase, pues entonces el rostro le brillaba.

-Ya en serio, no te enfades por algo tan estúpido- rogó mientras hundía su rostro en la hendidura del cuello del ojiazul melosamente sin saber realmente que lo tenía tan de malas.

-¿Algo estúpido? Es decir que...¡Ah no! ¡Déjame!- a como pudo Naruto se dio la vuelta estando aún entre los brazos de Sasuke y comenzó a dar pequeños golpes débiles en el pecho del contrario haciendo un pequeño berrinche.

-Cálmate, Dobe- el de ojos oscuros, miraba divertido. Naruto era un debilucho y en absoluto le dolían sus golpes, pero sí que resultaba divertido.

-¡No! ¡Eres un idio...!-

No pudo terminar de hablar, y no porque no quisiera, sino porque unos suaves y traviesos labios sellaron los suyos en un beso. En un principio quiso resistirse ante los insistentes labios del mayor, quería con toda su alma negarse para castigar a su amigo por serle infiel, aún cuando él mismo sabía que no tenía nombre concreto su relación.

Sólo eran amigos.

Amigos que se besan, se acarician, y se celan.

Naruto solo quería que el otro sintiera un poco de lo que le hizo sentir, pero al final terminó rindiéndose a todo lo que el más alto quisiera hacer con su persona. Sasuke lamió los labios del más bajo pidiéndole permiso, y este no dudo en darle paso, dejando al más alto explorar su cavidad bucal como tantas otras veces.

El aire se ausentó por completo de sus pulmones, y tuvieron la necesidad de separarse. Naruto agachó el rostro avergonzado de sí mismo, se sentía mal por no poder ser firme frente a su amigo.

El joven de cabellos oscuros, lo tomó del mentón con mucha delicadeza obligándolo a verlo a los ojos, esos ojos azules que lo habían enamorado hacía tanto. Se inclinó un poco dejando reposar su frente en la de su acompañante.

-Te amo- susurró Sasuke sobre los labios ajenos.

El rubio sintió una descarga por toda su médula ante la repentina declaración. Lo había oído algunas veces decir "Te quiero" pero está vez era diferente, su voz sonaba segura y firme, no podía ser una broma.

-No digas estupideces- ya no lo intentó golpear, solo se abrazó a su fuerte espalda acomodando su rostro en el amplio pecho del más alto. 

-Es la verdad, Dobe- acarició el cabello rubio de su amigo, sintiendo las suaves hebras deslizarse entre sus dedos y seguido besarle la coronilla. 

-Ya, mejor vete a besar a esa bruja... ¿cómo se llama? 

-¿Sakura? Dios, Naruto ¿de verdad estás celoso de Sakura? 

-¡No lo estoy!

-Sabes que Sakura es sólo una amiga, ¿cierto?

"Yo también lo soy"

-Y que es mi compañera de proyecto, ni siquiera sé de donde sacas lo de irla a besar.

Naruto estaba demasiado avergonzado para confesarle que la jovencita de cabellera rosa le había contado que en preescolar ella le había robado un beso al niño más serio del jardín entero y que eso era lo que le molestaba. Un pequeño besito de dos críos de 5 años y lo peor, que había sido hacía una eternidad.

-Teme- murmuró con desgano -¿Qué es lo que somos? Es decir, tú y yo ¿qué somos?

Finalmente soltó, honestamente esa pregunta le había estado quitando el sueño hacía semanas.

El azabache miró hacia el cielo pensándolo por un segundo, a decir verdad no estaba seguro, es más, ni siquiera recordaba cuándo había iniciado todo. 

-Pues yo soy tuyo, y tú me parece que tu eres mío- rió. Una de esas risas tontas que le hacían lucir gracioso por lo extensa que era. Naruto realmente amaba eso. 

-Te amo, Sasuke- sonrió igual de estúpido que el Uchiha.

Se miraron a los ojos por un breve momento, sus labios se unieron dulcemente, sin prisa ni presiones, al separarse entrelazaron sus dedos mientras siguieron caminando.

Seguían sin ponerle nombre exacto a la relación que llevaban, pero ahora sabían era que se amaban y no necesitaban ponerle nombre o etiqueta a lo que eran, estaban bien con eso.


¿Qué somos? [SasuNaru] [Oneshot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora