Nueva Vida... Un Amor Transdimensional?

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Corría por los tejados de la ciudad de nueva York rápidamente, lágrimas escapaban de sus hermosos zafiros, mientras era perseguido por su padre e hermanos menores sabía bien que su padre no tomaría de buena manera el hecho de que estaba enamorado de uno de sus hermanos e más por parte del mayor de sus hijos estaba herido, y no solo físicamente sino también sentimental. Su respiración estaba muy agitada y sus piernas dolían por tanto sobre esforzarlas sentía que llegaría a desmayarse pero eso no lo detendría no estaba en sus planes rendirse y jamás lo haría apenas pudo perderlos en un edificio algo alejado no estaba del todo seguro pero decidió detenerse cayendo de rodillas, recuperando el aire sintió como si su corazón se hubiera detenido sentía vergüenza de si mismo no sabía en qué había fallado para que su padre dijera palabras tan hirientes ya no quería seguir viviendo, sus hermanos no le defendieron los 2 menores estaban en shock por todo lo que sucedía ninguno quería que algo malo le pasará pero ya era tarde para eso.

Respiraba con dificultad mientras intentaba levantarse e no seder ante el cansancio jamás imagino que su padre a quien admiraba e deseaba llegar a ser un gran maestro como lo es el, llegase a ser capaz de quitarle su vida más lágrimas salían sin su consentimiento, mientras temblaba por el miedo que sentía en ésos momentos, siente como alguien se acercaba al voltear vio las siluetas de quienes consideraba su familia con mucha dificultad logra levantarse e tomar una de sus Katanas con su mano libre ya que la otra se encontraba sangrando por el corte que le dejo raphael.

Leonardo...
El joven de ojos azules se paralizo e miro con miedo a su padre que lo miraba con seriedad y enojo aún que el temor que sentía era grande eso no impidió ponerse en posición de defensa.

Leonardo deja de correr no hagas esto más difícil acepta el destino que elegiste -dice con seriedad mientras se acercaba con una Katana en sus manos-

Yo no elegí esto! -grito mientras más lágrimas se le escapaban por el dolor que sentía-

Lo hubieras pensado antes de deshonrar a nuestra familia! -grito de igual manera viendo al menor-

A esto usted le llama familia?! -volvío a gritar con algo de odio hacia quien ya no era nada para el- esto no es una familia!

Lanza unos shurikens a los contrarios que los esquivan con facilidad, intentan atacarlo entré todos pero ninguno logra golpearlo por la rapidez que aún tenía sus movimientos siendo los menores que terminaron quedando fuera de combate excepto por el sensei que seguía intentando acabar con el joven de azul ambos ya estaban cansados más Leonardo por estar mal herido eso estaba a favor del sensei, no teniendo otra alternativa comienza a darle golpes para distraerlo ya que tenía un nuevo plan. Seguía lanzando golpes dejándole graves daños al de mayor edad, lo golpea en las costillas con el mango de su Katana para luego lograr darle una patada en el rostro noqueandolo, dio una pirueta alejándose del sensei mientras esquiva uno de los sais del de rojo que casi logra atravesar una de sus piernas corre hasta la orilla del edificio escuchando las súplicas del menor de naranja que le pedía que huyera y que no se detuviera mientras intentaba con todas sus fuerzas detener junto a el de morado a su hermano de rojo quien estaba segado por las palabras de odio del sensei ambos menores no estaban de acuerdo con la decisión de su padre no deseanban perder al de azul pero toda esta situación estaba destruyendo a lo que quedaba de su familia.

Leo vete! Huye por favor si sigues así terminaras muerto! -grito el alto mientras impedía el paso al de rojo-

Miro a sus hermanitos con gran dolor en el alma no quería dejarlos pero tenía razón si seguía luchando moriría, les sonrió por una última vez con tristeza antes de tirarse del edificio y desaparecer de la vista de los presentes.

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Del otro lado de la ciudad una gran silueta se ocultaba entré las sombras de la noche aún había personas fuera e sería muy arriesgado para el ser visto, era una tranquila noche y estaba aburrido no había malechores idiotas para golpear suspiro pensando en volver a casa, pero sus instintos le decían que debía quedarse decidiendo hacerlo, vigilo por unas horas más la ciudad todo estaba demasiado tranquilo para su gusto no le molestaba pero deseaba un poco de emoción un rato. Siguió caminando por los tejados de los edificios más bajos cada vez se sentía más aburrido e frustrado estaba apunto de irse hasta que noto una pequeña sombra acercandose hacia donde se encontraba eso captó toda su atención e decidió seguirla.