El comienzo de una aventura || Cap. 1

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12:05 PM

-Nena, deja de romper las bolas -dije molesta.

-Daiana, son las 12 de la tarde déjate de joder. -dijo More con los brazos cruzados.

-¡Dios!, no puedo creer lo gede que podés llegar a ser. -

-Y puedo serlo más, así que levanta el culo y vamos a comer algo. -Dicho eso salió de mi pieza.

-Pendeja rompe bolas -susurré.

-¡Te escuché! -

-Sabes que te amo -hablé.

Morena y yo somos mejores amigas desde que tengo memoria, la amo tanto que me vine a vivir con ella. Pagamos un departamento a medias y todos los gastos.

Mañana cumplimos 20 años de amistad y hace unas semanas quedamos en ir de vacaciones a Brasil, así que primero iríamos a comer algo por ahí y luego ir al aeropuerto. Se que parece un montón, pero cuando ella me propuso esa idea se escuchaba tan ilusionada que no podía decirle que no.

Me levanté y me fui a pegar un baño, cuando salí me sentí totalmente renovada y con más energías. Odio bañarme pero una vez que estoy dentro no quiero salir nunca más. Me puse un short blanco, con un top verde neutro y unas converse. [Imagen de la multimedia]

-Ya estoy.

-Hasta que salís, todo el día para vestirte.

-Bueno che, disculpa, sabes que soy indecisa.

-Enseguida llega el Uber, trae tus maletas y bajemos.

Ambas agarramos nuestras maletas y nos metimos al ascensor, me mire al espejo para fijarme si todo está en su lugar y estaba todo perfecto.
Al salir del ascensor llegó el Uber, metimos las maletas en el baúl y subimos al auto.

-Eu, ¿a dónde vamos a ir a comer? - Pregunte dudosa, porque no habíamos hablado de donde iríamos a comer.

-Vamos a ir uno que está cerca del aeropuerto de Ezeiza, así no corremos riesgo de perder el vuelo.

-Ah, joya entonces.

El resto del camino nos pusimos a hablar de los lugares que iríamos a recorrer, para ser más específica iríamos a Río de Janeiro, Brasil.

Al llegar a nuestro destino fuimos al restaurante que More me había dicho, entramos y era bastante normal y lindo, tenía un estilo rústico que me encantó.

Llegó el mesero, nos saludo y nos dió la carta para elegir.

-Naah, todo esto tiene una re pinta. -dije asombrada.

-Ojo que igual puede ser engañoso, en la foto puede parecer re rico pero después tiene un sabor nefasto. -La verdad que More tenía razón, suelen haber lugares así.

-¿Ya eligieron lo que van a pedir? -hablo el mesero.

-Sí, yo quiero una milanesa con puré. - hablé.

-A mi tráeme unos ravioles y traenos una Levite de manzana para tomar por fa.

-Muy bien, enseguida se los traigo-

Al terminar de comer y hablar un rato nos acordamos de que teníamos un vuelo que tomar.

2:32 PM

-Sos una hija de puta. - reí -Che dejando de lado todo esto, ¿qué hora es?-

-Son las... -dicho esto prendió su celular y cuando vio la hora casi se le salen los ojos.

-¡Son las dos y media, boluda! Vámonos a la mierda que lo perdemos.

Nuestro vuelo salía a las tres y media, así que pagamos la cuenta y nos fuimos a las corridas al aeropuerto.

-¿No se suponía que comeríamos acá cerca para no hacernos problema con la hora?

-Y bueno, boluda. Vos también te pones a hablar de pelotudeces y por eso se nos hizo la hora.

-Anda a cagar, forra. -dije entre risas, porque, en parte, ella tenía razón.

Por suerte no perdimos el vuelo y llegamos a subir al avión.

-Aay, ¿me puedo sentar al lado de la ventana yo?- dijo haciendo un puchero.

-Tomatela, este es mi lugar, culpa mía de que no te haya tocado acá no es-

-Listo, listo, así quedamos, ya me vas a pedir un favor- dijo More indignada.

6:40 PM

-Che, amor, ya llegamos levántate. -dijo More. Apenas inicio el vuelo me había quedado dormida para matar el tiempo.
Al estar en las escaleras para poder bajar Morena cerro los ojos y estiró los brazos -Mi querido Brasil. - dijo ella con un tono relajado y de satisfacción.

-¡Aguantaaa! Que te haces la Brasilera si nunca pisaste un pie acá. Dale bajate que la escalera no es solo tuya.

-Boe, como arruinas el momento eh. - dijo con un tono irónico.

Bajamos y tocamos al fin tierra Brasileña, el clima y la temperatura era totalmente diferente al de Argentina, en Argentina hacia calor, pero acá hacia un calor exagerado. Un punto menos porque me estresa el calor.

7:57 PM

Llegamos al hotel, que gracias a Dios tenía aire acondicionado.
El hotel tenía dos habitaciones con una cama matrimonial en cada una, una cocina amplia con una Isla, un living con un sillón en L, una mesa ratona redonda y una tele en la pared, un comedor con una mesa para 6 personas y por último un balcón con una hermosa vista a la playa.

-No quiero saber el precio de este hotel porque seguro me agarra un infarto. -dije con la mano en el pecho.

-Nah, tranqui, era un precio bastante normal.

-Si vos decís...- dije levantando los hombros. -Bueno che, vamos a dormir porque estoy full cansada- dije bostezando.

-Como se nota que te encanta dormir eh, pero bueno, tenés razón yo también estoy cansada.-

-Bueno déjame, por cierto, tengo una reserva en un restaurante para almorzar mañana.-

-Uuuh, me gusta la idea.- dijo con una sonrisa.

-Buenas noches, que descanses.- dije yendo hacia mi habitación.

Me cambié de ropa por un shorts y me puse un remeron. Al segundo de acostarme mis ojos se cerraron.





Buenas, buenas! Me presento soy la escritora de este fanfic y espero que les guste ;)

Este capítulo fue más para ponerlos en contexto. Dicho esto espero que disfruten está historia, Adiós! 💓

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⏰ Última actualización: Jul 27 ⏰

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