Amigos ¿O algo más?

Capítulo 1

¡Ester recoge tu cuarto! -grita mi madre.
Estoy harta de que mi madre se pase el día dándome ordenes de lo que tengo o no tengo que hacer. Que estudie, que recoga mi cuarto, que haga la compra y cien cosas más.
Se que no soy la hija perfecta que cualquiera desearía tener. No saco buenas notas, ni tampoco soy responsable. De echo este trimestre he dejado cuatro asignaturas: mate, historia, geografía e ingles. ¡Pero como no voy a dejar tantas si tengo delante a Louis! El tío mas bueno de la clase y de todo el curso. ¡Es guapísimo! Tiene el pelo castaño, oyuelos en las mejillas y encima práctica atletismo.
Volviendo al tema, mi madre es una pesada siempre que salgo con mis amigos me incomoda con preguntas como: ¿Dónde has estado? ¿Con quién? ¿Has bebido? Pero, una se termina aconstrumbrando.
Luego está mi hermano mayor, que es un empollón. Se pasa el día estudiando y mis padres están encantados con él. Y mi hermana pequeña Alicia, es la más mimada de los tres. Siempre consigue salirse con la suya y que le compren todo lo que ella quiera. ¡Es una consentida!
- ¡Ester! ¿Quién ha usado el ordenador y lo ha dejado encendido? - grita mi madre.
Siempre me tienen que echar la culpa de todo sin ni siquiera saber quien ha sido el culpable. ¡Esto es una injusticia! No quiero tener otra bronca con mi madre, entonces decido cerrar la puerta de mi habitación y escuchar música. Pongo el reproductor MP4 a todo volumen y me pongo a cantar la canción tocado y hundido de MELENDI.

Sé que soy, el tercero en discordia, el tonto sin memoria,
el que no sabe nada de tu vida, sé qué soy un barco
malherido, tocado y hundido

Me encantan esos momentos en los que escuchas música y desconectas de todo lo que te rodea. Te da ganas de luchar y seguir adelante.
De repente, recuerdo que mañana hay examen de historia y que si no quiero ir a septiembre tengo que ponerme las pilas. Estamos dando la Revolución Francesa, es un rollazo.
A la profe de historia la llamamos la pino, porque tiene la nariz casi tan grande como pinocho. El mote se lo pusieron unos antiguos alumnos, y se ha mantenido desde entonces.

- ¡Riiing! ¡Riiing! - el sonido estridente del despertador me hace levantarme de la cama. ¡Son las 7:50! Tengo que darme prisa si no quiero quedarme fuera de clase a primera hora. Ayer, me debí de quedar dormida mientras estudiaba historia. ¡Espero no sacar otro 0!
Desayuno lo más rápido que puedo, me pongo la primera camiseta y pantalón que veo en el armario, me peino, me miro al espejo y corro lo mas rápido que puedo.
Las 8:01. Llego a clase jadeando, mis compañeros ya están todos sentados en sus respectivos sitios y la pino está a punto de repartir los exámenes. Me siento en mi sitio y saco un boli.
Cuando la profe me entrega el examen no tengo ni idea de que hay que poner en cada pregunta, a si que decido pedirle ayuda a Jorge. El chico mas empollón de la clase. En algunos aspectos me recuerda a mi hermano mayor Gorka.
- Jorge ¿Cómo es la dos? - le susurro.
Él coge un papel, escribe la respuesta y me lo pasa. Yo le guiño un ojo para agradecérselo y la pino no nos pilla. ¡Qué suerte!
La clase de historia termina y llega el turno de la de tecnología.
- Como os dije hace un tiempo, tenéis que hacer un trabajo por grupos de tres. Consiste en hacer un coche con papel y material reciclado. Los grupos los haré yo. El primero Ana, Martín y Sara. El segundo: Maite, Víctor y Jon. El tercero: Jorge, Louis y Ester. - nos informa Iñaki.
No me puedo creer que me haya tocado hacer el trabajo con Jorge, el empollón, y con Louis, el buenorro. Después de clase tendré que hablar con ellos para quedar y me da muchísima vergüenza.
Mientras estoy ensimismada en mis pensamientos, la campana que anuncia el final de las clases suena y me apresuro a la salida. De repente me encuentro a Jorge y mantenemos una pequeña conversación. Hemos quedado a la tarde en la biblio del insti y me ha dicho que el se encargará de avisar a Louis. ¡Qué nervios!