Capítulo 2

68 5 0
                                    

Estoy nerviosa e impaciente. Acabo de llegar a la biblioteca del instituto y Jorge esta esperando. Él es el chico perfecto. Educado, inteligentente, amable, simpático y cuando sonríe... ¡Es tan mono!

Louis es lo contrario a él. Irresponsable, creído, borde... Es el tío mas bueno de todo el curso y gana todas las carreras de atletismo. ¡Es perfectamente imperfecto!

Jorge me saluda amablemente y decidimos sentarnos en la mesa que esta fuera de la biblioteca para no molestar a los demás alumnos.

- ¡He hecho un boceto de como puede ser nuestro coche fabricado con papel! - me dice entusiasmado.
- ¿En serio? Déjame verlo. - le respondo intentando parecer tanto o más entusiasmada que él.

Cuando me enseña el pequeño boceto me quedo asombrada de lo bien que dibuja. Otra razón más para demostrar que es el chico perfecto.

De repente, Louis entra por la puerta. Tiene el pelo mojado y lleva una bolsa de deporte. Seguramente venga de entrenar.

- Llegas tarde - le dice Jorge.
- ¡Cállate puto friki! - grita Louis enfadado.
- Louis no te pongas así... - le aconsejo yo intentando suavizar la situación.
- ¡Me pondré como me de la gana, nena! ¡Me largo! No soporto a este gilipollas que va haciendo la pelota a todo el mundo por la vida.

Louis da un fuerte golpe a la mesa y se marcha.

- ¿Qué le pasa? ¿Por qué te odia tanto? - pregunto muy intrigada.
- Bueno... Todo esto comenzó en 4 de la ESO. Cuando mis padres se separaron y mi padre y su madre se casaron. Fue bastante duro para los dos. Me llevo varios meses aceptar que mis padres no estaban juntos y que nunca lo iban a volver a estar. Él, en cambio, nunca ha tenido un padre. Por lo que me ha contado mi padre, les debió de abandonar cuando el todavía era un bebé. Él no lo ha superado todavía. Creo que me odia porque su madre me trata como si fuera su hijo y pasa de él. Louis hace lo que quiere con su vida. Los fines de semana se pasa toda la noche fuera y vuelve a la madrugada, bebé, fuma, ha dejado cinco asignaturas y se acuesta con una chica diferente cada día.
- Vaya... Pues en el instituto nadie sabe que sois hermanastros. Y lo de dejar cinco tampoco es tan grave, yo también he dejado alguna.
- Si quieres puedo ser tu profe particular.
- ¿En serio? ¿Harías eso por mi? - pregunto encantada.
- Claro. Mañana a las 6:00 en mi casa.
- Vale.

Después, nos ponemos a trabajar en el proyecto de tecno. Y para cuando nos damos cuenta casi es de noche. Nos despedimos y cada uno emprende su camino.

Me lo he pasado genial con él... ¡y encima se a ofrecido a ser mi profe particular!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 03, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amigos ¿O algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora