Situaciones tercermundistas para un argentino

8. Lotería

Toda la familia Ochoa se encontraba dando un convivio para celebrar que pronto Guillermo se casaríaz estaban algunos jugadores de la selección como: Hirving Lozano, Andrés Guardado, Javier Hernandez, Rafa Marquez, Miguel Layun, Diego Lainez, Edson Álvarez y Kevin Álvarez, quienes eran los más cercanos a Guillermo, también estaba Sergio el mejor amigo de Leo y actual pareja de Javier.

En algún momento de la tarde Leo escuchó como alguien mencionó acerca de jugar "la lotería", incluso su prometido estaba entusiasmado y otros más pedían no dejar jugar a Diego y Kevin por "tramposos".

-Guille, ¿cómo se juega eso? -preguntó en voz baja, quería aprender y divertirse con el.

-Es fácil, cariño -los guió hasta la mesa para sentarse en una silla vacía dejando al castaño sobre su regazo y abrazarlo de la cintura-, todos tienen una tabla la cual contiene dieciséis imágenes-tomó una y se la mostró-, una persona toma las cartas más pequeñas, es quien va a "barajear", cuando las cartas están listas grita: "Corre y se va con..." entonces empieza a sacar una carta de arriba y otra de abajo de todo el bonche, tú debes estar antento a ir poniendo o quitando las fichas en tu tabla, la cosa es que cuando ganas gritas "buenas" y agregas el nombre de la carta con la que ganaste -alzó la carta viendo los dibujos-. Si ya llenaste quince espacios pero te falta el pino y quien está barajeando saca la carta del pino tú gritas en putiza "BUENAS CON EL PINO" o "LOTERIA" ya solo se revisa que cartas quedaron.

-Como el bingo -mencionó un momento después viendo los dibujos en la carta que escogió.

-Sí, algo así, en cada ronda debes pagar-sacó su billetera dejando caer un montón de monedas de uno y dos pesos-, la carta hoy va a valer dos pesos, todos ponen su dinero correspondiente, si yo juego con dos cartas pues pongo cuatro pesos y así, el que gana la ronda se queda el dinero, ya cuando empezamos la siguiente ronda todos vuelven a poner dos pesos y empezamos a jugar de nuevo.

Puso dos cartas frente a ellos y un montón de fichas en medio de estas para jugar juntos.

No era tan difícil y se veía divertido. ¿Qué podría salir mal?

-Yo la barajeo, Paco Memo -Guardado se sentó enfrente de ellos tomando las cartas-, órale cabrones ya vamos a empezar tomen su pinche tabla sino abranse a la chingada de la mesa que estorban.

Los jugadores mexicanos se sentaron mientras que los demás miembros de la familia decidieron meterse a la casa pues sabían como se ponían de intensos los chicos al jugar. Andrés revolvía las cartas con rapidez acostumbrado a ser quien la daba.

-Corre y se va con... -alargó la "o" antes de tomar una de las cartas de abajo, la vio un segundo para seguido aventarla al centro de la mesa- la chalupa -repitió la misma acción solo que ahora sacaba una de arriba-, las jaras.

Guillermo le ayudaba a poner las fichas en el respectivo dibujo, estaba atento a la última, solo le faltaba la sirena..

-El músico -Solo una mas, solo una.

-¡Buenas con el músico! -gritó a su lado Guillermo mientras daba un golpe con su mano a la mesa.

-¡La puta que te parió me faltaba una, gil!-Frunció el ceño mientras quitaba todas las fichas de la tabla-, paga mi carta, Guillermo.

Al fondo se escuchaban las quejas de los demás que habían perdido mientras Diego y Kevin se reían grabando el juego.

-Creo que hoy alguien duerme en el sofá -se burló Miguel del otro lado.

-Bueno ya cierren el hocico que va de nuevo -terminó de barajear las cartas y senlas tendió a Leo-, soplale, mamón -el argentino no entendía aquello pero hizo lo indicado-, corre y se va con... La araña.