Como proteger al hermano de la heroína

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Capítulo 89

Mi visión aumentó rápidamente. Fue porque Cassis me sujetó de la misma forma que en el anexo.

"... ... ¿No quise decir que no puedo caminar en este momento?"

¿Qué diablos está haciendo esto?

Cuando protesté avergonzado, Cassis me miró.

"¿okey? Debe haber sido malinterpretado porque la expresión no estaba clara ".

No, qué era lo que no estaba claro.......

"Si lo supiera ahora, ¿me dejarías?"

"Antes de ver, el tiempo entre el anexo y el edificio principal se retrasó unos 5 minutos debido a tu paso. Es rápido ir

así ".

Tras una voz insensible, Cassis empezó a dar pasos.

Es realmente un acento monótono que parece estar simplemente pensando en eficiencia e ineficiencia, por lo que no

vale la pena refutar nada.

Una vez más, si decía algo más, estaba claro que no lo oiría con el dorso de la oreja.

"Suspiro."

Sí, es cómodo darse por vencido.......

Finalmente suspiré y apoyé la barbilla en el hombro de Cassis.

Como resultado, naturalmente vi a Orca y Pandora, que regresaron hace un rato, desde el frente.

Nos miraron y abrieron la boca más que antes. Los ojos que estaban abiertos en círculos parecieron rodar hacia

abajo a la vez.

Cuando vi sus caras, me quedé sin palabras por un segundo.

"Realmente no te preocupas por los ojos de otras personas ... ..."

De alguna manera, después de un rato, también murmuré con un sentimiento de resignación.

"Es solo que no damos prioridad a eso en esta situación".

Respondió Cassis.

Apoyé la cabeza en su hombro y miré hacia el cielo despejado.

Quizás por el estado de ánimo, parecía que el tiempo estaba más despejado y soleado ahora que cuando retrocedí

por esta carretera.

Luego, cuando miré hacia atrás, pude encontrar que todos los que iban y venían del Fedelian estaban muy

avergonzados o miraban este lado con una roca sólida.

Sylvia, que apareció a la vista justo a tiempo, se asombró cuando nos vio a Cassis ya mí.

Pronto se rió felizmente, retrocedió y desapareció.

Ah.......

Me sentí indescriptible y enterré el hombro de Cassis como si me cubriera la cara.

* * *

Fui a la terraza a tomar aire y allí encontré a una persona inesperada.

La corona redonda de color oliva armonizaba bien con la hierba y las hojas circundantes como un color protector.

Como si sintiera mi popularidad, levantó la cabeza bajo la terraza.

"¡Ah, hola!"

Ollin me saludó con una actitud conmovedora.

Incluso si fingí que no, me sentí avergonzado por sus acciones, ya sea que se encontrara conmigo y estuviera

agitada.