— ¡PERXITA, HDP!
Ambos miraron en la dirección de los gritos.
Para cuando Drako se percató, Perxita ya estaba bastante lejos de él. No dudó en salir corriendo en cuanto escuchó a Auron gritar.
Este corría en su dirección, pero se detuvo al lado de Drako, agachándose y apoyando sus manos en sus rodillas. Respiraba fuerte, intentando recuperar el aire. Comenzó a correr en cuanto lo vió, cuando todavía estaba bastante lejos, así que corrió bastante antes de llegar allí. Aun así, se notaba que no hacía suficiente ejercicio.
— Que hdp… siempre me hace lo mismo. Como si no supiera que es él…
Ya más tranquilo, se irguió, y fue entonces cuando notó la presencia de su acompañante.
— Ah, Drako… Hola. — Le dice con notable incomodidad. — No te había visto — Termina susurrando.
Después de haberlo arrinconado junto a sus amigos, arrepintiéndose o no se haberlo hecho, ¿Quién no estaría nervioso hablando con él de nuevo? Si es que no había pasado ni un día de aquello.
Pero esto solo le sucedía a Auron. Drako ya había lamentado su encuentro con Zorman, y no era especialmente bueno con eso de pasar página, pero tampoco pensaba mucho en ello. Tenía el tema, algo así, como en pausa.
Auron sacó madera de su inventario y comenzó a arreglar los árboles, mientras le daba la espalda al otro.
— Y… ¿Querías algo? — Preguntó sin mirarlo.
Drako, al ver que se ponía a arreglar los árboles, terminó decidiendo ayudarlo sin que Auron se diera cuenta.
— Buscaba a… — Tras pensarlo un poco, pensó que no sería buena idea ir diciendo por ahí que el Profeta se ha ido sin él — Nadie, en realidad.
— Ya… — Auron no sonaba muy convencido.
Una vez terminó de arreglar los árboles que tenía enfrente, Raúl se dió la vuelta para terminar con los que estaban más cerca de Drako. Pero, al girarse, notó que este ya los había arreglado.
— Eh… Gracias(?
Ambos se quedaron callados por unos segundos. Drako lo miraba atentamente, pero Auron este mutismo le resultaba bastante incómodo. No era un hombre de silencios.
— Bueno, si no buscabas a "nadie" — hizo las comillas con los dedos — ¿Has venido a verme?
— No. — Constó seco.
De nuevo ese silencio. Auron esperó unos segundos para ver si se explicaba, pero no parecía querer decir nada.
— Drako… No sé qué quieres- De hecho, ni lo sé, ni me importa. Pero tengo cosas que hacer, así que me voy. — Dijo haciendo ciertos gestos exagerados con sus manos.
— No, espera. ¿Puedo-
Hizo una pequeña pausa. Debía tener cuidado con lo que decía cuando hablaba con ellos.
— Voy a acompañarte.
Drako actuaba de forma extraña. ¿Qué quería sacar exactamente de estar siguiendo a Raúl? Bueno, ni él lo sabía bien.
El Profeta se encontraba en paradero desconocido, y aislarse en su hogar no lo ayudaría. ¿Qué otra opción tenía? Además, aprovecharía un poco para entender el irrespetuoso comportamiento de Auron. Algo le decía que tendría que aprender un poco de eso para más adelante…
El chico solo trató de ignorar que lo seguía y que lo observaba en todo lo que hacía. No quería ponerse a hacerle preguntas y, la verdad, hasta cierto punto se la sudaba bastante.
Mejor solo que mal acompañado, pero mejor una cómoda compañía que solo, ¿Cierto?
Lo seguió a todas partes, mientras observaba todo, como estaba acostumbrado a hacer, con la excusa de que eso le serviría más adelante para las misas o algo. O eso tenía pensado decirle si le preguntaba.
No sonaba muy creíble, pero tampoco le hizo falta usar dicha excusa, porque Auron decidió dar por hecho sus propias conclusiones.
Tras un rato (yendo a casa por otra hacha y pico, yendo por madera, arreglando su pueblo etc…) el comportamiento de Drako comienza a resultarle molesto. Que esté todo el tiempo detrás suyo comienza a resultarle hasta, ciertamente, inquietante. Así que no tarda mucho en sacar sus conclusiones al aire.
"Es por el hijo del profeta? No puede ser por otra cosa… Ha sido algo tan reciente" pensó Auron.
Drako podrían saber que el hijo del profeta estaba entre ellos. Y podría estar agobiándolo de esa forma (siendo un pesado) para ver si le dicía algo sobre ello. Pero el caso era que esto no era así. Para nada.
Cansado de que le siguiera a todas partes, decidió, finalmente, soltarlo.
Se giró para verlo a la cara y habló.
— Drako, ¿Vas a esperar toda la tarde a que te diga algo?
Drako giró levemente su cabeza sin comprender nada.
— No tengo problema en que no nos hablemos. Ya-
Auron suspiró desesperado. Se dió la vuelta, dándose por vencido y continuó construyendo la casa de su pueblo.
— Ser un soplón… O como coño prefieres que se te diga, se te da de pena. Además, no sé nada sobre el hijo del profeta, así que ya deja de ser tan pesado.
— ¿El hijo del profeta? ¿Qué pasa conmigo? ¿Padre te ha hablado de mí?
Auron se giró sorprendido. Drako mostraba algo de ilusión en sus ojos. Al parecer, que el Profeta hablará bien de él, lo llenaba de orgullo. Pero como no era algo que ocurría muy a menudo, siempre esperaba que fuera así, llenado su corazón de ilusiones.
— ¿Como? ¿No sabes nada?
— Saber, ¿Sobre qué? — Contestó el creyente.
— Creí que- No sé si deba decírtelo... Pero, ¿No venías de parte del Profeta? — Preguntó Aurelio.
— No. ¿El Profeta-
Auron no lo dejó terminar. Lo agarró del brazo y lo acercó más a él.
— Vamos a mi casa y te explico. — le comentó, bajando un poco su tono de voz.
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14/12/2022Sé que dije cosas de que publicaría antes, y os fallé. Pero bueno; mejor tarde, que nunca.
Desde el sábado ya estaba perdiendo el interés por el fic, y pensé en cancelar la historia, porque ya tortilla se acabó, y drako está muerto (creo, porque todavía me quedan algunos capítulos de auron por ver), pero como he estado con covid (con síntomas x primera vez :')) y pos, he estado con bastante tiempo libre para ver series y así, y hoy me entraron ganas de escribir.
Volveré con el fic, y a publicar como siempre hasta ahora: cada semana y media, los miércoles y sábados :)
Próxima actualización (seguramente): 24 de diciembre.
¡Gracias x leer!
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[Pausada] Hijo del Profeta [Drakoplay / Auronko]
FanfictionDrako sabe que a Auron no es como los demás; no le importa la dictadura del profeta, que esté lavando el cerebro a la gente, o las misas. Bueno, eso último quizás un poco. Pero, además, no le teme al profeta, lo que le causa curiosidad. Acercase a...