Ámame de nuevo - Hyunlix

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¿Las cosas van mal?

Mi poca o nula sobriedad no deja que pueda ingresar la llave en la cerradura de la puerta principal, mi visión es un poco borrosa y todo da vueltas a mi alrededor.

-Pasa de una vez-

Puedo verlo vestido con un pijama y con esa mirada de reproche, supongo que yo me daría la misma mirada si estuviera parado frente a un sujeto que sigue intentando abrir una puerta que ya esta abierta.

-Sucede que en la oficina...

-En la oficina hubo una reunión importante, como cada dos veces por semana, no necesito ninguna explicación-

-Eres maravilloso Lix, el mejor esposo del este jodido mundo-

-Solo pasa, hablamos mañana-

-¿Hablar?, ¿Sobre que tenemos que hablar?-

-Solo pasa, es todo-

-¿Tienes alguna buena noticia para mi?-Digo mientras intento quitarme los zapatos en el recibidor pero cuando alzo la mirada me doy cuenta de que estoy completamente solo, Felix se había ido.

Lo único que logre hacer después es llegar al sofá para poder dormir.

Al día siguiente me levante del sofá con un terrible dolor de cabeza, pude percibir el olor a café recién hecho, así que me acerque lentamente a la cocina para encontrarme con mi esposo que estaba preparando un delicioso desayuno y algo de café listo para servir.

-Amor, buenos días, ¿Como esta mi resplandeciente solecito?

El solo volteo a verme con una expresión neutra, casi podría decir fría.

-Siéntate, tenemos que hablar ahora que estas un poco más sobrio-

-¿Que pasa cariño?, ¿Tenemos que mandar de nuevo a reparar la lavadora?-Dije con un tono de burla para poder aligerar un poco el ambiente, aunque solo recibí un suspiro como respuesta.

-La lavadora ya no importa, ha estado descompuesta mas de dos meses, es sobre algo mas -Pude percibir una ligera mueca en su rostro.

- ¿Entonces como es que has estado lavando la ropa?, debiste habérmelo dicho hace mucho lix, ¿tengo ropa para ir a trabajar hoy?, sabes que podemos preguntarle a la vecina si podemos usar la suya, ya sabes ella es muy amable y haría cualquier cosa por ayudarnos, también puedo llevarte a la lavandería si lo prefieres solo que tienes que estar listo en 10 min. porque sino llegare tarde...-

Su rostro había cambiado de uno neutro, a estar desconcertado para finalmente darle paso al enojo.

-La maldita lavadora no importa, me sorprende que sugieras pedirle ayuda a la vecina a pesar de que te he dicho que no la soporto pero por supuesto ella estaría fascinada a hacer cualquier cosa que le pidas. En fin Changbin me ha hecho el favor de llevarme a la lavandería pero esta conversación es porque quiero el divorcio-

-¿Has seguido hablando con Chanbing?, te he dicho que ese sujeto no me da buena...-

-Me mudo dentro de una semana, puedes quedarte con el departamento, no pienso pelear por el, solo quiero que nuestro divorcio sea por mutuo acuerdo y sea fácil para los dos-

-¿Es por ese sujeto?, mira él no es ni la mitad...-

-Jajaja, no puedo creer que hasta en este momento decidas culpar a otros por tus errores- Su voz sonaba un poco temblorosa pero aun así pude percibir el rastro de sarcasmo que había en su voz.

-Disculpa, ¿Mis errores?-

-Sí, Hwang Hyunjin, tu errores, llevamos tres años casados y han sido los peores años de mi vida, una vez que sentiste que te pertenecía diste por sentado muchas cosas, como que mi amor por ti debía ser incondicional, que podía esperarte todas las noches hasta altas horas de la madrugada para poder abrirte la maldita puerta, que tenia que hacer todas las tareas del hogar cuando me habías prometido que seria algo temporal hasta encontrar a alguien que las hiciera para que yo pudiera regresar a bailar y hacer lo que amo.-Su rostro estaba rojo del enojo.

-¿Y que hay de tus errores?-

-¿Mis errores?-Su rostro ahora solo reflejaba pura incredulidad- ¿Cuál podrían haber sido mis errores?, Posiblemente aceptar todas tus infidelidades, tus humillaciones, dejar que me cambiaras para dejar ser atractivo para otros. -Algunas pequeñas lagrimas se asomaban en su rostro pero decidí ignorarlas, era mejor si lo hacía.

-Tu desde hace mucho ya no querías mantener relaciones conmigo, ademas no puedes darme un hijo, sin importar como te vistas ahora, sigues siendo coqueto con otros y ahí esta Changbin un claro ejemplo de que no has dejado de intentar seducir a otros hombres-

-Jajaja, quien lo creería que mis errores son ser un hombre con el cual habías aceptado casarte sabiendo que jamás tendríamos hijos biológicos y tus celos...- En este momento el ya no parecía totalmente cuerdo pero el que nuestra relación no fuera bien no podía ser solo mi culpa, de todas formas él ya se estaba comportando como un loco. -Esta bien, tus razones son validas- De un momento a otro su actitud cambio, volvió a ser neutra, ¿Acaso eso no era estar loco o mínimo bipolar?- Por eso te pido que firmes lo más rápido el divorcio para que ninguno de los dos tenga que seguir aguantando los errores del otro- Se dirigió a la entrada del departamento para ponerse su abrigo y recoger las llaves.

-No tenemos que divorciarnos, solo tengo que tener un hijo con alguien más y podrías dejar de hablarle a Changbin y todos nuestros problemas estarían solucionados- Trate de sonar lo mas calmado y amable posible.

-Realmente no puedo creer que esa sea tu forma se solucionar las cosas, si un te queda aunque sea un poco de cariño por mi, hazme un favor y déjame ir-

El termino de ponerse los zapatos y salio del departamento, el desayuno había quedado inconcluso y el café ya se había enfriado, realmente esperaba que esta noche cuando el regresara más calmado, hiciera de cenar algo delicioso como disculpa, al final ya le había dado lo que quería, dejarlo ir, para que tuviera espacio y tiempo para reflexionar sobre la decisión precipitada que quería tomar, por lo mientras tenia que desayunar lo que había dejado a medias.