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Había una vez una chica que se negaba a ver la realidad

Vivió y vivió en un mundo dentro de su cabeza donde las cosas pueden mejorar, donde si luchas por algo puedes conseguir lo que quieras, donde sacrificar la mayor parte de tu tiempo significa recompensar el tiempo infinito. Donde al final perderse a uno mismo es ganar al otro. Hasta que un día espero detrás de la ventana que se negaba a ver durante tanto, tanto, tanto tiempo que se deshizo como una flor seca.

El mal amor la abandono. Tan abruptamente que no sintió el tiempo ni el espacio ni la realidad. Se quedo ahí esperando. No sabía si el golpe aun no llegaba o si todos los pequeños golpes del pasado la hicieron indiferente. En un pequeño tiempo llego la furia, el desconsuelo, la tristeza la desesperanza, incluso la venganza. Pero al final siguió observando tras la ventana. Marchitándose. Viviendo en su mundo de cabeza, en su mundo de pesadillas e ilusiones del pasado.

COMO PERDER UN MAL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora