COMO PERDER UN MAL AMOR

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Hoy voy a contar un poco de la historia.

¿Porque solo un poco? Porque si me detuviera a contar todo del mal amor no existirían palabras suficientes para rellenar cada hueco de mi vida

Como siempre, o la mayoría de las veces, un mal amor no nace siendo malo. Se transforma con el tiempo y la toma de decisiones consientes.

Mi mal amor fue mi joven amigo y vecino de la infancia, desapareció a los 8 años y volvió casi 10 años después. Conectamos de casualidad en la preparatoria mi ultimo año y su primero, sin embargo, a pesar de casi un año no coincidimos hasta finales.

Al principio el parecía tan emocionado y apegado a mí que me daba pena, yo solo lo veía como el pequeño niño que se cambió de casa. Pero llamo mi atención. Siendo yo como era, inseguro, no atractivo, y de poca autoestima al principio quise alejarme, pero como si de una novela romántica se tratara me perseguía, casualmente pasaba por mis salones, salía a misma hora e integramos los grupos de amigos.

Fuimos conviviendo poco a poco y no hablábamos del pasado. Fue una tarde cuando el llevo su guitarra que me di cuenta que me gustaba. ¿Qué puedo decir? Era el estereotipo de chico alto y delgado, cabello oscuro piel clara, voz ronca y masculina, que, yo sabía, muchas chicas iban detrás de él. Y jamás pensé que yo le gustaría. Hasta una tarde que me pidió ser su novio. No estaba tan sorprendido, muchos de nuestros amigos habían notado la atención que me dedicaba y me lo "habían advertido". Cabe mencionar que a pesar de ser más chico en edad siempre fue el activo en la relación.

Fuimos novios. Pero a mi me apenaba. Jamás había tenido un novio. Mi primer amor fue el mejor amigo de mi tío apenas 7 años mayor que yo. Después mi primera ilusión fue el típico chico que toda la ciudad conoce (o al menos todos los que tenían el gusto por el anime) que casualmente descubrí vivíamos en la misma colonia (después de que yo también me mudé)

A pesar de ser novios oficiales no coincidíamos. Había una chica que en fin no contare la historia, solo que el dejo en claro que ahora salía conmigo. Los abrazos y besos me apenaban y los evitaba en público. Ya se imaginarán hace 12 años ver en preparatoria a dos chicos besarse.

Si soy sincero en ese momento no lo quería, no estaba enamorado de él, solo me gustaba y la idea de por primera vez tener un novio. De una manera u otra todos sabemos que en algún momento nos romperán el corazón y no quería enamorarme por ese temor menos por un niño que brincaba en mis manos. Éramos novios, pero me prometí no enamorarme o dejar que me rompiera el corazón y después conseguir al amor de mi vida. Hace 12 años ese era mi plan.

Tampoco quiero que en este punto de la historia tomen por sentado que todo lo que sucedió fue por mi miedo a entregar de golpe todas mis inseguridades.

Al final si rompió mi corazón, no una no dos, no tres sino infinitas de veces y yo se las permití todas hasta romper cada pequeño pedacito que intentaba recuperarse.