Prólogo

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Who Is She? - I MONSTER


Doce años atrás...

Respirar en este lugar se siente tan asfixiante como presionar la cara sobre una almohada por cinco minutos. Las sombras se han convertido en mis amigas; son tan calladas y quietas que puedo presenciar como una parte de ellas sale de la oscuridad y me acaricia el cabello, tan azabache que se roba cualquier tipo de iluminación que gire en su dirección. El tic tac del reloj es lo único que retumba en mis oídos, es tan constante el sonido que ya ha encontrado la manera de esconderse en mis tímpanos.

Mis muñecas de peluche me observan. De alguna forma saben lo que pienso, lo que siento, lo que me guardo entre las cuerdas vocales. No sé cómo explicarlo pero, su presencia aquí me perturba. En mis peores días hasta llego a creer que son unas vigilantes silenciosas de mi madre, que están pendientes de que no mueva ni siquiera un dedo más de lo necesario.

Dos... Tres pasos. Ahí es cuando escucho las pequeñas hormiguitas de las bisagras moviéndose. Sus pies doblan la madera hueca cuando ingresa en la habitación, ni siquiera su sombra es serena. Deja un plato con avena sobre la mesita de noche antes de sacar de su bolsillo de tela una aguja enterrada en un rollo de hilo rojo. Toma la cuchara de plástico y la acerca a mi boca, el líquido suaviza mis labios resecos pero nunca toca mi lengua.

—Abre. —demanda.

Sus labios rosados se fruncen en una amarga mueca cuando hago caso omiso a su orden.

—¿Quién te crees que eres, muchachita insolente? —su estruendosa voz golpea mis mejillas—. Después de cada cosa que me has arrebatado tienes el descaro de ignorarme, malagradecida.

Pongo sus reclamos en silencio, ya no me importan. Es curioso porque con el pasar del tiempo hemos desarrollado un juego de roles en el que ella comienza gritando para después terminar dejándome una semana entera sin comer.

Percibo el crujir de sus yemas cuando se calienta las palmas, frotándolas para que el impacto sea más doloroso. Su mano corta el aire pero cuando ya estoy preparada para recibir el golpe, simplemente no llega.

Parpadeo confundida, haciendo que mis pupilas se encuentren con las suyas. Sus líneas de expresión me dicen que algo está tramando pero, antes de que me deje maquinar un millón de teorías en mi mente, decide hablar.

—Aquí terminamos.

Es lo único que dice antes de levantar su peso del sillón y salir de las cuatro paredes dando un portazo...

Esa misma tarde llegaron dos hombres, me agarraron de los brazos sin mucho esfuerzo y susurarron con su aliento carroñero en mi oído que me llevarían al paraíso.

Lo último que escuché decir a mi madre fue:

—Ella es Amaria, y espero que tengan una resistencia de acero porque será su perdición.

Lo gracioso es que ninguno de los presentes, ni siquiera yo, sabíamos cuánta razón tenía.








ADVERTENCIA

• Esta historia presenta contenido no apto para todo público. Se recomienda discreción.

• El objetivo de esta historia no es aportar algo significativo a la sociedad, así que si no es de tu agrado por las diferentes personalidades, situaciones y temas que aparecen, lo mejor será que abandones la lectura.

• No quiero comparaciones ni referencias con otros libros de ningún tipo. Cada autor se toma su tiempo de construir a los personajes, sean complejos o no, así que les agradecería que no le quiten mérito al tiempo que le invierto a esta historia comparándola constantemente con la de alguien más.

• No se aceptan spoilers. Disfrutar de los secretos de la trama es un derecho de todo el que abra esta historia, así que por favor no anden divulgando lo que va a pasar. Comentario con spoiler, comentario que borro.

• Si no les gusta como son mis personajes, recuerden que siempre tienen la libertad de abandonar la lectura en lugar de realizar un comentario desagradable y lleno de odio. Recuerden que nadie es perfecto y las  circunstancias que atravesamos a lo largo de nuestra vida y como reaccionamos a ellas, son las que nos llevan a lo que somos actualemente, así que si no has pasado por lo mismo que alguna persona, no te creas con el derecho de juzgarla.

• Quiero igualdad, por lo que si vas a venerar la actitud de un hombre pero a criticar la de una mujer que está haciendo exactamente lo mismo, te bloquearé. Así de sencillo.

Sin más que decir, espero que esta historia sea de su agrado. Recuerden que los votos también son una forma de mostrarme cuanto les está gustando, así que si la están disfrutando de verdad, no les tomará ni un segundo regalarme esa estrellita.

Cuídense y que pasen una linda tarde/mañana/noche.

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