¿Siéntate conmigo o grito?

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Cómo cada mañana las carcajadas pertenecientes a las hermanas Helliwell inundaban la cocina, mientras intentaban hacer un desayuno sin quemar la casa, entre las malas ideas de Romina, las carcajadas de Lucía y el pavor al fuego de Jenny optaron por la opción más fácil "desayunar fuera". Tras unos minutos de camino llegaron a la terraza de una cafetería con vista al mar y un ambiente acogedor que las invitaba a reflexionar.

Lucía: No podemos seguir comiendo en la calle, tenemos que buscar una solución

Jenny: No nos afecta en nada

Romina: No nos afecta pero Lucia tiene razón, hay que contratar a alguien

Lucía: ¿Quien se encarga?

Jenny: La que primero lo encuentre le comunica a los demás, ¿Va?

Romina: Bien, debo irme -se despide de ambas- no me esperen, iré a beber algo cuando termine en la empresa -toma las llaves de su auto y su blazer, marchándose-

El día apenas comenzaba para las chicas, a diferencia de esos tres hermanos con vida nocturna y no precisamente por salir a divertirse. Trabajan toda la noche en la barra de uno de los bares más concurridos de la ciudad, es la única manera de sobrevivir para ellos.

Emiliano: Iré al taller de Lalo, necesita que lo ayude con un coche y pues para negarnos no estamos

Damián: Yo voy a salir a buscar en algún restaurante o cafetería

Francis: Y yo iré a las oficinas...-saca un papel de su bolsillo con la dirección y nombre del lugar- Helliwell, hay vacantes para afanador

Damián: Francis no, no tienes que hacerlo

Francis: Es trabajo y sabes que lo necesitamos

Emiliano: Tienes razón pero tampoco te vas a poner a limpiar luego de estar toda la noche de pie lidiando con puro borracho, necesitas descansar

Francis: Iré, y ya no digan más

Seis almas destinadas a cruzarse en algún momento, seguían su rumbo por separado sin siquiera imaginar la jugada maestra que tenía el destino preparado. Lucía esclava de la tecnología se disponía a cruzar la carretera, no alcanzo a divisar el auto que venía a gran velocidad, solo sintió su cuerpo chocar con un enorme portón.

Emiliano: Por si no sabía el celular se guarda para cruzar la calle señorita

Lucía: Gracias -rompió en llanto entre los brazos de Emiliano-

Emiliano: ¿Se encuentra bien?

Lucía: Me duele mucho la pierna

El primer choque estaba hecho, de camino al hospital Lucía y Emiliano se habían percatado de la enorme química que estaba surgiendo. Damián al final del día tomó rumbo a su trabajo de bartender, no tenía opción debía seguir con su vida nocturna, al parecer sería una noche tranquila hasta que se dejó ver un convertible negro de último modelo con música a todo volúmen, bajaron varias personas pero aquella dama de cabellos dorados y  sonrisa pícara se robó toda la atención de nuestro apuesto bartender, aunque sabía que era imposible que se fijara en él.

Romina: Un Mai Tai por favor

Damián: En seguida

Maca: ¿Más alcohol?

Romina: No fastidies, mejor ayúdame

Maca: ¿A qué quieres que te ayude?

Romina: Necesito conseguir un cheff

Maca: ¿Para que?

Romina: Para que me haga el aseo de la casa -rodó los ojos-

Maca: Idiota, tengo un amigo que es  excelente, cuando tengas tiempo le llamo para que lo entrevistes

Romina: No, tú dile que comienza mañana mismo

Maca: Okay, me debo ir ahora, por favor cuídate y no bebas de más

Romina: Anda ya

Damián: Aquí tiene Señorita

Romina: Gracias

Damián: ¿La otra chica?

Romina: Lesbiana

Damián: Eh...no, no me refería a eso, decía por se trago, se ha ido -tartamudeó ante la mirada penetrante de Romi-

Romina: Tienes unos ojitos -mordió su labio inferior-

Damián: ¿Que hace? -se separó-

Romina: ¿Por qué tan tímido? -lo tomó del rostro-

Damián: Estoy en mi lugar de trabajo, no me meta en problemas

Romina: ¿Siéntate conmigo o grito?

Damián: No puedo, si gusta hablemos pero tengo que estar de este lado

Ella no se quedaría de brazos cruzados, nadie le negaba un beso a Romina Helliwell. El reloj marcaba cerca de las 6:00 am, el bar estaba a punto de cerrar y ahí estaba ella, sin haber logrado su objetivo pero totalmente ebria...

Damián: Es el último tequila que le sirvo, mire como está

Romina: Sh, sh, sh -lamió su cuello, bebió el shot y tomo el limón entre sus labios mirando a Damián a los ojos- estás saladito guapo -se carcajeó por última vez, antes de apoyar su cabeza en la barra y romper en llanto-

Damián: ¿Por qué llora? -acarició su cabello-

Romina: Me siento vacía

Damián: Pero si es muy bonita, no necesita dinero y por lo que me ha contado bastante exitosa es

Romina: Esas cosas no me abrazan en las noches, o me besan para darme los buenos días -sollozó-

Damián: Tiene razón, pero es raro que no tenga pareja

Romina: Nadie está dispuesto a amar a una mujer independiente y menos sin compromiso

Damián: Por supuesto que si hay personas que están dispuestas a eso

Romina: ¿Tú lo harías? -se acercó a sus labios-

Damián: No, yo si quiero un amor para toda la vida

Romina: Esos hacen daño -secó sus lágrimas-  consumen cada parte de ti

Damián: No es el amor, es a quien le entrega su corazón

Romina: El mío es muy grande, ¿Sabes?

Damián: ¿Ah sí?

Romina: Mhm, por eso prefiero regalar un trocito cada noche, hay amor para todos acá -señaló si pecho- para ti también -lo tomó del rostro y unió sus labios -

¿Se saldrá Romi con la suya?

¿Damián será uno más de sus antojitos?


SolBuenfilera23  Gracias por no soltarme nunca, yo re afortunada de tenerte. Mi corazón es como el de Romi pero solo tuyo, te amo mil

Espero les guste chicxs, intentaré actualizar seguido🥰

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2022 ⏰

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