Nunca pensé cambiarme de ciudad y menos a mitad de ciclo escolar. Mis papás eran muy raros pero,nunca pensé que tanto,apenas había conseguido hacer nuevos amigos y ellos deciden mudarnos.
Observe por la ventana el río que se veía a lo lejos,era muy raro.
— Verás que esté lugar te va a encantar,Leyla. — dijo Zoey.
— Si,seguro. Igual que me encantó que me sacarán de la escuela a mitad de año.
— Leyla,no le hables así a Zoey. — dijo mi padre.
— Lo siento— dije y me puse mis audífonos.
De camino a ese lugar pensé que tal vez podría ser bueno, despejar mi mente, hacer nuevos amigos (cosa que en absoluto me parecía bien) conocer gente nueva en si.
Zoey,en realidad no eres mi madre.
Ella y mi padre se casaron cuando yo era muy pequeña y se convirtió en mi madre.
Mi madre por otro lado,nos dejó cuando yo tenía 3 meses de haber nacido y casi no hablamos de ella,papá la amaba,ya lo superó pero se que aún le duele que ella se allá ido sin decir nada.— Leyla,¿Por qué no sacas unas fotos del río?
Le hice caso a mamá.
Saque mi cámara y comencé a hacer fotos,vi una cafetería y se me hizo muy bien para fotografiar,cuando estaba apunto de tomar la foto vi a un grupo de chicos salir del local,entre esos,había un pelinegro alto. No se le veía mucho la cara pero con tan solo ver su postura y daba miedo.No tome la fotografía por seguir viendo a esos chicos,me quedé tan...impresionada,me centre tanto en ellos que no escuché cuando mi madre hablo.
— ¿Leyla estás ahí? — Río mamá y papá.—¿Que pasa,hija?
— ¿Eh? Ah ,no nada.— me quedé pensando por un momento.
— La preparatoria a la que te apuntamos queda muy cerca de casa,podrás ir caminando y de regreso yo iré por ti— dijo papá.
Habíamos llegado a una calle que parecía no tener fin, después de que papá aparcara el auto salí de el,la casa por fuera era blanca con un tono azul pálido en el tejado,tenía unas ventanas muy grandes,cosa que no me pareció para nada agradable.
Después de unos minutos observando la casa llegó una señora,castaña,algo baja de estatura.
— Buenos días— saludo la señora — me alegra tanto tener nuevos vecinos,bienvenidos al vecindario,soy Karen Holman.
Karen estiró su mano y mi madre la tomó.
— Hola,soy Zoey Monroe,un placer conocerte Karen— mi madre sonrió.
— Bueno,dejaré que se instalen pero,hoy tienen que venir a una cena de bienvenida,son algunos de los vecinos y compañeros de escuela de mi hijo. De verdad espero que puedan venir .— sin decir más se dio la vuelta y se fue.
Papá suspiro y comenzó a sacar las maletas. Tome las mías y fui directo al que me dijeron que sería mi cuarto.
Era raro,tenía una sensación rara,este lugar no era el más bonito,pero papá queria empezar de cero y obviamente mamá decidió apoyarlo y,no me quedo de otra más que apoyarlo yo también ,no podía protestar ya no había vuelta atrás.
La habitación no tenía mucho,solo había una cama y un clóset,abrí mi maleta y salir ropa,fui directo al baño,estaba agotada necesitaba una ducha y descansar por un buen rato.
☆
Había tomado una siesta de 2 horas,ya eran la 1:30 de la tarde y baje a comer un poco,estaba hambrienta.
En el refrigerador no había mucho,literal no había nada,y yo moría de hambre.
— Lo siento cariño,olvide comprar comida— dijo mamá tomándome de los cachetes — deberíamos ir al super,así conoceríamos un poco más,el pueblo y todo eso,aparte podríamos aprovechar y tomar fotos de los lugares que más nos gusten.
— Está bien,pero,yo elegiré los lugares.
Los lugares que ella elegia no eran para nada lindos,al final, después de pensarlo dijo que si.
Camino al pueblo pensé que no seria nada malo vivir aquí,se que después de uno o dos meses de que mamá se hartase de siempre lo mismo,eligirá regresar a la ciudad.
Por lo mientras deje que disfrutará de esto,de todo lo que para ella era nuevo y lindo.
Se que eso la hacía feliz.Entramos a una librería de camino al pueblo,vi que al fondo había un chico pelinegro alto,al que reconocí de inmediato.
Era el chico de la cafetería ala que iba a tomarle foto.Se veía tan serio,tan irreal que parecía un sueño.
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No Body,No Crime
Random¿nueva ciudad? ¿nueva vida? ¿nuevos amigos? ¿nuevo comienzo? ¿una viuda de vecina? ¿una ciudad donde todos son raros? Qué más puede esperar Leyla,si su vida era rara. Ahora es más rara.