Muéstrame El Camino A Ti (Kiriko X Lector.H)

Un día de "entrenamiento"

J. Morrison: Esto no es para nada entrenamiento, en mis tiempos era en el campo, luchando, haciendo ejercicios

Hanzo: La meditación también tiene que formar parte del entrenamiento si tu mente no está en paz y conectada con tu cuerpo no tiene caso

J. Morrison: Tú sabes que siempre he respetado tus métodos de entrenamiento  pero deberíamos practicar más tu puntería no todo se trata de paz interior

Hanzo: ¿Qué dices de mi puntería?

Mercy: Les pido que no vayan a empezar una pelea, venimos de salir victoriosos en una misión

Kiriko: Así es ~mordió su dona~ quizá sí fue un poco complicado pero por ahora debemos relajarnos un poco

J. Morrison: No tiene caso ponerme a discutir prepararé la carne

Ana: Así se habla soldado

Genji: D.va no ha llegado y fue la que me citó para jugar

Tracer: Ya debería estar llegando, no se permitiría perder contra ti

Mei: Pero D.va nunca a perdido cuando juegan

Tracer: Por eso mismo cariño

Brigitte: Oh Kiriko no has terminado de contarme esa historia del chico misterioso de la moto

Kiriko: Ya decía que algo se me estaba pasando jeje

Tracer: Uuh un chico misterioso yo también quiero oír eso

Kiriko: Bueno sucede que...

Flashback

La Joven Kiriko caminaba por las calles de la ciudad después de recibir un buen sermón de su madre como ya era costumbre, aún así le alegraba haberla visto, antes de poder llegar a su hogar sintió un inmenso piquete en su brazo, desconcertada miró a los alrededores buscando la causa sin embargo al cabo de unos segundos su cabeza comenzó a dar vueltas mientras su vista se nublaba aunque no del todo, un grupo de 8 chicos se acercaban a ella de una manera burlona "Ya la tenemos" decía uno de ellos orgulloso, la joven confusa preguntaba quién eran a lo cual le respondieron solo con risas "con un piquete ya tuvo suficiente y ¿ella venció a nuestros hombres?" Dijo el más grande, Kiriko debilitada cayó al suelo a lo que con una sonrisa en su rostro uno de los 8 la tomó por el brazo con rudeza hasta que una navaja de hielo atravesó su muñeca del hombre

X: ¡Ahhh! ¿Qué acaba de pasar?

X: No tengo idea salió de la nada

X: Tomen a la chica y vámonos de aquí... ¿Dónde está ella?

X: Aquí estaba hace unos segundos yo la Vi aqu- ~cayó de un golpe al suelo~

¿?: Veo que ustedes no saben respetar a una joven de regreso a casa, eso no es de caballeros

X: ¿Y tú quien te crees?

¿?: Aquél que va a patearte el maldito trasero si no se van de aquí

X: Oigan a este tonto ~se abalanzó sobre el joven intentando golpearlo~

¿?: Hm ~tomó el brazo de este~ ustedes solo tienen la cara de intocables pero lo cierto es que sin su nido de ratas y sin sus armas son solo eso, ratas controladas por algún gato cualquiera ~rompió su brazo tirando a este al suelo~

X: Eres un maldito bastardo, primero atraviesas la mano de mi compañero y ahora rompes el brazo de otro, esto no te lo perdonaré

X: ¡Eso! Acaba con él gran jefe 

¿?: Uno más, que más da, adelante golpéame ~cruzó sus brazos~

X: Ya verás

El gran hombre corrió directo al joven con un puño de hierro con los nudillos de punta golpeando su rostro a la vez dejando una gran herida en este, sin embargo, el joven sonriente volteó la mirada hacia el gran contrincante mientras sus heridas sanaban en segundos "cómo es que... Esto no es normal" dijo asustado, por el lado del joven soltó una muy leve risa golpeando con la palma de su mano hacia sus costillas del contrario, el sonido del crujido de huesos podía escucharse incluso a distancia "Acabas de...", "Romper sus..." El chico cambió su rostro por uno más serio "Les recomiendo que los lleven rápido a un hospital si no quieren que ocurra algo peor" el grupo sin pensarlo dos veces tomó a sus compañeros subiendo a sus autos huyendo a gran velocidad