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-bueno nena, como te decía, esas perras están locas. ¡estuve limpio durante dos semanas!

- pero que mierda

- Oh, vamos nena, no puedo drogarme o tomar en ese maldito hotel –dijo aquel arácnido mientras lanzaba bombas a sus enemigos-

- que mal por ti, Angie. A decir verdad, extrañaba tu compañía, eres mi mejor amigo –dijo emocionada aquella chica de un solo ojo-

-digo lo mismo tetas de azúcar –dijo sonriendo mientras sacaba otra bomba de su magnifica pelusa-

-Oh vamos viejo, ¿todavía no te rindes? –aclaro su garganta mientras observaba a Sir Pentius, apenas cruzaron se fijo en aquella sonrisa malévola y de alguna razón le pareció extraña-

- Vamos pequeña, todos recordaran el lado con mas estilo –dijo acercándose poco a poco a la ciclope, quedando poco centímetros-

El arácnido al ver aquella situación se quedo procesando unos segundos hasta que decidió guardar sus armas y irse al hotel, su amiga Cherri puede ella sola,  sabe lo fuerte y valiente que es.

-mierda, no quiero encontrarme con la mascota de Charlie –opto por la forma mas rápida y sin problemas, así que decidió trepar rumbo a su habitación-

algunos demonios que pasaban por hay se fijaron en aquella araña, se relamieron los labios al ver aquellas bragas de aquel ser.

-¿Qué? Nunca han visto bragas, por eso siguen siendo unos vírgenes de mierda-

Al llegar a su habitación se sentó en su cama, mientras que sacaba de su pelusa una fotografía de su familia, pero extrañaba solo a sus hermanos, su padre siempre lo considero una mierda cuando intento  violar a su querida hermana.

Se escucho un grito, proveniente de la planta baja, no tuvo mas remedio que bajar al primer piso y fijarse en los demonios que estaban hay, habían caras nuevas pero no le tomo importancia.

-¿Qué? -dijo sin interés al ver lo furiosa que estaba vaggie-

-Maldito hijo de perra, ¿Cuántas veces te he dicho que no te metas en las putas guerras territoriales?

-solo devolví el favor a una amiga -se encogió de hombros restándole importancia al enojo de su compañera-

-chicos, necesito que se calmen, hoy tenemos a otros ayudantes –dijo Charlie señalando aquellos 3 demonios que se miraban aquel arácnido-

-valla, mi afeminado amigo, Alastor un gusto conocerte -le ofrecio la mano al albino el cual acepto, pero al momento de tocarse sintieron una especie de electricidad, duraron asi unos segundos, hasta que el demonio radio reacciono y siguió hablando- ellos son mis amigos, husk y nifty –la pequeña solo saludo mientras que el otro demonio hizo una mueca-

-si, un gusto –se separó un poco y observo a Charlie, mientras que le hizo una señal para poder hablar con ella-

Mientras que la princesa y angel se alejaban, aquel actor observo nuevamente aquel demonio rojizo, enfocándose en su mirada que de algún modo lo hizo poner nervioso.


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solo intencionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora