Hola, no me morí
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Un mes.
Ya había pasado un mes desde la última vez que William y Henry tuvieron relaciones sexuales.
Ambos se sentían extraños, ninguno de ellos tomaba la iniciativa a pesar de que se les había presentado más de una ocasión para hacerlo.
Estaban desesperados.
Y todos esos deseos lujuriosos se iban a drenar este mismo día al anochecer.
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Ya era de noche y ambos adultos se encontraban en su casa con sus hijos.
Henry había terminado de hacer todos sus deberes como padre responsable que es, ya había lavado la ropa de todos los integrantes de esa casa, había limpiado el piso, había hecho la cena, había lavado los platos, tendió todas las camas, mandó a los niños a cepillarse y les dijo que se pusieran sus pijamas, obviamente no faltó el beso de buenas noches.
William simplemente se encontraba sentado en el sofá observando como Henry iba de aquí para allá, esas cosas pudo haberlas hecho él pero Hen insistía en hacerlas, tal parece que disfrutaba mantener toda la casa en orden, Will no se iba a quejar, eso era obvio, entonces prefería verlo hasta que él le avisara que todo estaba listo y fueran juntos a su cuarto a dormir.
Sí, solo a dormir.
Tanto William como Henry habían pensado acerca del tema de que duraron un mes sin siquiera algunas caricias subidas de tono.
En más de una ocasión iban a hablar sobre el tema pero terminaban siendo interrumpidos.
A pesar de compartir habitación, no había ningún acercamiento con esas intenciones.
No me malinterpreten, claro que intentaron insinuarse con su pareja pero no funcionaba.
Que difícil era tener sexo estos últimos días.
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-Cariño, ¿ya está todo listo?- preguntó William a su pareja mientras apagaba la TV.
-Mhm!- Henry asintió y se acercó a su contrario, ofreciendo su mano para que éste se levantase del sofá.
Afton aceptó la ayuda bastante gustoso y se levantó, al hacerlo le dió un beso en la frente a Hen, recibiendo una sonrisa como respuesta.
Ambos subieron hacia su habitación tomados de la mano.
Al ya estar en su cuarto, Henry se sentó en el borde de la cama y se quitó los zapatos, quedando en unos calcetines de color negro, William solo lo observaba en silencio, otra vez se presentó la idea de proponer algo más que besos y caricias, esta vez... Iba a decirlo.
-Henry- lo llamó sin quitarle la mirada
-¿si, dime?- Hen volteó y lo miró con una leve sonrisa
-... Yo sé que te sientes del mismo modo que yo-
-... A que te refieres con eso, Willy?-
-...- Will se acercó a Henry y lo empujó en la cama, haciendo que éste se acueste y lo mire un poco sorprendido, el de cabellos negros se inclinó levemente y acercó su boca al oído de su pareja- sé que estás desesperado por ya sabes que..-
Henry entendió perfectamente a lo que se refería y desvió la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas- u-um..- ¿Para que negarlo? Claro que se sentía desesperado.
William al ver que su pareja no planeaba responder acercó sus labios a los de su contrario, uniéndose en un lindo beso, que fue tornandose cada vez más desesperado y con más pasión.
