Diles que me amas

Capítulo Nueve

Extendió la mano, como si estuviera haciendo una oferta casual que no estaba literalmente ingiriendo su semen.

George mantuvo su mirada en él, una mirada en su rostro que mostraba que pensaba que Dream estaba loco por hacer tal oferta.

"Vamos. Solo hazlo, George. No es como si fuera la primera vez que lo haces de todos modos".

George dio la más ligera burla a sus palabras que salieron sonando muy nerviosas.

Luego se mojó los labios, la mirada pasó del semen en la mano de Dream a sus ojos.

Entonces finalmente dijo:

"Cien subs".

"¿Qué?"

"Lo haré si me regalas cien subs".

Dreamm contuvo una sonrisa,

"¿Solo cien? Claro".

Cierto.

Eso no fue tanto, ¿verdad?

"Quinientos".

George luego dijo rápidamente. A lo que Dream se rió,

"No, ya has acordado cien, no puedes cambiar el trato en el último segundo, George".

"Quinientos o no lo haré".

Dream lo miró por un momento, como si desafiara su oferta, esperando que se moviera bajo su mirada o algo así.

Pero cuando no lo hizo, Dream suspiró,

"Está bien. Quinientos".

George devolvió una sonrisa,

"Mil".

"¿Qué? Está bien, esto es ridículo, George. Te estoy regalando quinientos, ese es el trato, ahora haz tu parte del trato".

George lo miró, luego resopló.

"Bien."

George luego dijo, extendiendo su mano para agarrar la muñeca de Dream, acercándole la mano. Tragando mientras su corazón daba un ligero salto en su pecho una vez que estaba justo frente a él.

Separó los labios, acercando la mano de Dream a su rostro.
Luego se encogió ligeramente antes de inclinarse hacia adelante, lamiendo cuidadosamente un poco de semen del dedo medio de Dream.

Su mirada se levantó para mirar la cara de Dream, viendo algo oscuro arremolinarse dentro de sus ojos.

Dream luego movió sus dedos y comenzó a empujar dos más allá de los labios de George, haciéndolo chuparlos por un momento antes de volver a sacarlos.

George descubrió que el sabor era más evidente ahora, ya que no estaba únicamente en la parte posterior de su garganta, sino que no lo odiaba exactamente.

Y algo sobre todo eso era extrañamente. caliente.

Dream hizo que lamiera todo de su mano y al final Dream fue quien se alejó una vez que terminó, soltando una ligera risita a George,

"Realmente te gustó eso, ¿eh?"

George respiró hondo, con la mano levantada para cubrirse la boca holgadamente, evitando su mirada,

"Cállate, Dream"

Murmuró, poniéndose de pie y dirigiéndose hacia el baño.

"¿A dónde vas?"

Preguntó Dream.

"Voy a lavarme la boca".

George dijo justo cuando llegó al baño, escuchando a Dream burlarse mientras abría la puerta.