Did they click? |L.S|

Twelve

Las semanas pasaron rápido. Ya llevaban un mes y medio juntándose todos los martes, jueves y sábados en el mismo lugar, y varias veces fuera de esa rutina.

Ya era jueves y se habían juntado como de costumbre, ese día habían comido los cuatro juntos ya que era un día feriado pero su lugar favorito abriría sus puertas al público de igual manera.

Harry hacía reír a los pequeños cuando jugaba con sus papas fritas y simulaba tener colmillos de vampiro.

Después de comer los niños jugaban en los túneles de toboganes y cuerdas, los dos más grandes jugaban en la competencia de motos. El juego que consistía en subirse a una moto de tamaño real pero esta estaba anclada a una superficie permitiéndoles solamente moverse hacia los lados y mover las manillas para acelerar y frenar.

—Deberíamos apostar, querido Louis.

—Deberías ser un buen perdedor, pero si eso te hace sentir mejor, adelante.

Ambos estaban en la misma altura de la pista virtual, Louis hizo un movimiento para adelantar al jugador de la moto naranja y poder obtener una ventaja.

—Lo soy, solo quiero hacerlo interesante—le dio una rápida mirada e hizo un truco para poder pasar a Louis

—Ilumíname.

Louis tenía la punta de la lengua presionada en la comisura de su boca, sacó rápidamente la mano del manubrio para poder peinar su fleco hacia un lado. Harry tenía el ceño fruncido, Louis le había tomado una buena ventaja, era muy bueno jugando. Quizás es una de las razones por la cual de todos los juegos disponibles en el centro había elegido ese, Harry no lo pensó bien.

—Si yo gano, me dejarás invitarte a cenar— habló Harry

Louis quitó la vista de la pantalla, lo miró rápidamente y de inmediato volvió a jugar.

—Y si tú ganas, tú eliges.

—Harry, tengo una hija.

En la pantalla virtual solo les quedaba una vuelta para terminar la carrera, el rizado había sobrepasado a Louis y este aún no lo podía alcanzar.

—Una encantadora pequeña, por cierto.

—Por si aún no lo captas, tengo responsabilidades.

—Lo entendiendo, pero eso no quita el hecho de que podemos salir.

Louis suspiró y no le siguió la conversación, después de todo Harry tenía razón.

—Bien—Louis aceptó

Louis en ese momento no se dio cuenta cuando perdió la carrera, no hasta que escucho a Harry chillar de felicidad.

—Entonces ¿Aceptas cenar conmigo este sábado?.

—Si, Harry—le sonrió sincero—Estaría encantado.

Entonces el rizado se bajó de la moto y le dio un beso en la mejilla.

—Prometo que no te arrepentirás—le afirmó mientras agarraba ambas de sus manos y besaba sus nudillos

—Mami—Lía llegó corriendo junto a Dan

Los mayores de inmediato se separaron.

—Dime, amor—el castaño bajó de la moto y se arrodilló para estar a la altura de la pequeña, ella se acercó hasta su oído para hablarle bajo

—Necesito ir al baño.

—¿Del uno o del dos?—le dijo de igual manera

—Del uno.