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Juan: Toda aquella presión me estaba matando, ser acusado de mis amigos de traidor dolía... No quería ver a nadie, por eso tomé la decisión de cerrar todo, todo quedaría con bloques reforzados, llegó un punto en el que el dolor de cabeza que tenía me estaba matando, di un golpe en la pared dejando un par de grietas y segundo después un portal se abrió ante mis ojos tragandome en el progreso...
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Juan kubico: Guau, pero... ¿que es este lugar? Se ve todo tan colorido y mi hogar no parece estar destruido... aún sin poder entender del todo lo que está pasando decido salir a ver lo que aguarda este mundo, parece ser que el teleférico está arreglado, me bajo de él y para mi sorpresa el pueblo verde está lleno de color y nada está destuido, ¡están hasta los portales activados! De repente un voz familiar me llama desde la distancia...
-- Hola?!
-- Hey, ¡hola!
-- ¿Qué tal?
-- Bien, ¿y tú?
-- Muy bien, iba para tu casa, a verte.
-- ¿sí? amigel, el mago, ¿no?
-- ¿amigel?
-- A-a mi el mago...
-- Claro.
Juan kubico: Me alegro de ver un rostro parecido, hace demasiado que no veía al Auron de mi mundo y ver una versión suya me alegra de cierta manera... mientras caminábamos a "santuario" Auron me fue contando la situación del Juan de este lugar, bueno se lo fui sacando mediante preguntas y la sucia mentira de un dolor de cabeza...
-- Bueno, pero tu te acuerdas de lo que pasó, ¿no?
-- Claro, claro, pero es que quiero saber como lo vivistes tú porque creo que creo en ti.
-- Bueno, ya sabes Juanito que nos conocemos desde hace mucho, no te fallaría...
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