Prologo.

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Los gemidos ahogados de una chica resonaban en aquella habitación, mientras los sonidos de la piel chocar con fuerza hacían eco. Era una suerte que no hubiera nadie mas en la residencia en ese momento o habría un gran problema, pero bueno, volviendo a lo que estábamos...

Dentro de aquella habitación, si observábamos con atención el suelo de la misma podríamos observar como diversas prendas se encontraban tiradas, entre las que mas resaltabas estaban una falda verde, unos pantalones negros, una blusa blanca junto con un terno amarillo, una camisa blanca...ropa interior tanta femenina como masculina, y por ultimo un sostén el cual se encontraba colgando de una esquina de la cama la cual se movía y rechinaba como si no hubiera un mañana, provocando que aquella prenda callera de la cama mientras los gemidos se hacían más intensos.

Una mano apretaba con fuerza la sabana de la cama, fue entonces que otra mano se poso sobre la primera apretándola con fuerza pero a la vez delicadeza, acción que fue secundada enseguida por la primera mano quien apretó la segunda correspondiéndolo.

Una mano apretaba con fuerza la sabana de la cama, fue entonces que otra mano se poso sobre la primera apretándola con fuerza pero a la vez delicadeza, acción que fue secundada enseguida por la primera mano quien apretó la segunda correspondiéndolo

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Un rato después ambos estaban mirándose frente a frente, con sus rostros sonrojados mientras realizaban aquel acto carnal, fue entonces que ambos llegaron al límite.

—Y-Ya...estoy por acabar... —murmuro en voz baja pero suficientemente audible para que su compañera lo oyera, y así fue.

—A-Ah...H-Hazlo adentro ~ —hablo a modo de suplica mientras lo miraba a los ojos.

—N-No estamos usando protección, yo... —hablaba el joven no estando de acuerdo pero...

—E-Es un día seguro para mi...estaré bien —tranquilizo las preocupaciones de su pareja.

—¿A-Al menos sabes lo que significa día seguro? —­cuestiono haciendo que la chica se sonrojara aun mas de lo que ya estaba.

—N-No te burles de mí, en verdad...quiero que lo hagas adentro —expreso mirándolo con deseo.

—P-Pero... —

El chico no se veía muy seguro que se diga, algo que la chica pudo notar por lo que haciendo un mohín se le ocurrió algo.

—¿Ah? —el joven se vio extrañado al sentir como las piernas de su pareja se envolvían alrededor de su cintura impidiendo que este se aleje —Oye ¿Qué crees que...?

—No me mires así...se que lo deseas tanto como yo —lo miro con una sonrisa mientras de su boca podía notarse algo de vapor debido a la excitación —Vamos...hazlo... —

—Y-Yo... —el trataba de mantenerse firme no queriendo ser irresponsable en su primera vez...pero...

—Cariño... —la chica se acerco hasta acortar la distancia —Te amo... —

Con eso dicho la chica unió sus labios con los del chico provocando que la poca cordura que este tenia sea rota y profundizara aun mas el beso introduciendo su lengua en la boca de ella quien acepto gustosa ese gesto.

Enamorados, curiosos y...¿Pervertidos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora