12 - La pesadilla

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Días después.

Emilio

Caminaba así a la barra de bebidas cuando alguien choco contra mi pecho. Lo mire y era un adolescente de unos 17 años.

Xx: p-perdon yo iba distraído - me dijo un poco ebrio oh bastante diría yo

Emilio:no te preocupes no pasa nada hip

Xx:me puedes hip decir por dónde está el baño

Emilio: claro te llevo si gustas - el asintió y subimos las escaleras mientras las personas del antro bailaban. Una vez llegamos a la puerta del baño - mira el hip baño es ese

Xx:muchas gracias - se metió al baño y yo le tome a mi botella de alcohol una vez me la termine la dejé en cualquier lugar ya ebrio, en ese momento salió el chico delgado y me miro - creí que ya te habías ido - me dijo y lo mire

Emilio:no claro que no me siento un poco hip mal - me dijo - me iré a recostar haber si se me pasa

Xx:si quieres te acompaño hip yo también me siento un poco mal

Emilio: bueno está bien vamos

...

Ese adolescente de 17 años con el antifaz puesto y yo. Nos encontrábamos en un cuarto desconocido, yo acostado y el parado mirándome. De un momento a otro lo tenía debajo de mi gimiendo desnudo mientras lo hacía mío. Le iba quitar el antifaz cuando....

Despierto por el sonido de la alarma, y me siento en la cama mirando a Seidy dormida a mi lado tapando sus oídos con una almohada. Apague la alarma y me metí al baño a bañarme. No podía creer que otra vez haya tenido esa pesadilla, siempre soñaba lo mismo pero siempre cuando estaba apunto de quitarle el antifaz al chico sonaba la maldita alarma. No entendía que significado tenía ese sueño oh quién era ese chico.

Una vez termino de bañarme salgo del baño y me visto con uno de mis tantos trajes de abogado. Porque si yo era abogado desde hacía ya unos largos 10 años, y no es presumir pero era muy buen abogado. Salí de mi abitacion bajando las escaleras sentandome en el comedor, Joaquin inmediatamente me saludo y sirvió mi desayuno. Mientras desayunaba pensaba en ese sueño que tuve, y me di cuenta de que era un maldito pedófilo en ese sueño, pues meterme en la cama de un menor de 17 años era un delito que se pagaba con cárcel. Mire a Joaquín y sonreí mientras el desayunaba en la cocina con Matilde mientras platicaban, no podía creer que Joaquin tan pequeño fuera papá de un nene tan pequeño que no tenía más de un mes de nacido.

Y ahora pensé en ese bebé. Ese bebé tenía algo que me hacía querer cargarlo, cuidarlo y mirarlo, protegerlo y no permitir que nada malo le pase. Cada vez que lo cargaba sentía como si fuera cercano a mi, como si fuera mi hijo. Pero no tonterías tal vez son mis ganas de querer ser papá. Deje esas locas ideas a un lado y seguí desayunando solo como era costumbre.

=ItzaSerrano

EL PADRE DE MI HIJO - EMILIACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora