Señor Jeon ••KookTae••

Capítulo 16

Taehyung

Vamos a casa de Jungkook , no ha dicho nada desde que habló con mi papá, estoy nervioso. ¿Qué se supone que haré ahora? ¿Cómo llegamos a esto? No me arrepiento de haberle mentido la primera vez, si de alguna manera eso afectó a que todo esto sucediera no me arrepiento para nada porque me siento bien ahora.

Pero no sé cómo se sienta él.

Llegamos a su casa, estacionó el auto y entramos como siempre, pero se puede sentir la tensión en el aire.

-Tae, ven conmigo-pide tomándome de la mano. Subimos hasta su habitación, encendió la luz y cerró la puerta, me hizo una señal para que me sentara en la cama y así lo hice siendo seguido por él. -¿Cómo estás, con todo esto?-pregunta acariciando mi pierna.

-Nervioso, no has dicho una sola palabra desde que terminaste de hablar con mi papá y eso no me ayuda.

-Lo siento-dice después de soltar un suspiro-hable con Namjoon, fue razonable al respecto, me dio un poco más de tiempo para pensar y justo eso hacía en el camino.

Parece que está igual de nervioso que yo.

-Yo, Tae, soy mayor que tú, eso con el tiempo va a pesar y no quiero que luego te sientas mal, estoy dispuesto a hablar con Hwasa y con quien haga falta para estar juntos, sino lo aceptan no me interesa porque podemos estarlo sin su consentimiento, ambos somos adultos, pero yo más que tú, entonces, antes de tener que recurrir a una guerra que es seguro lo que pasara mañana, quiero saber si estás dispuesto a pelearla conmigo, porque yo lo estoy, quiero hacerlo si tú también.

Vaya que le costó decir eso, tal vez apresuramos bastante las cosas, mi impulsividad y su constante distracción nos hacen algo débiles ante el pensamiento, si bien todo comenzó con una mentira lo que ahora siento es verdad. Y aunque no sé qué es eso que siento, también sé que quiero averiguarlo.

Quiero averiguarlo con Jungkook .

-¿Entonces, necesitas tiempo para pensar?-pregunta tomando mi mano y presionándola ligeramente.

-Jungkook , mis mejores ideas salen cuando no pienso, y casi nunca lo hago cuando estoy contigo así que no tengo que meditar nada-aseguro presionando mi mano con la suya-quiero estar contigo, así que no te preocupes por eso.

Asiente aliviado luego de dejar escapara una risa.

Me jala de la mano y hace que me levante como para volverme a sentar pero esta vez en su regazo dándole la cara, me sonríe mientras pasa sus dedos por mi mejilla y estoy a nada de un infarto porque su sonrisa siempre me mata.

-Me alivia que pienses así-confiesa pasando sus manos a la parte trasera de mi cuello y me acerca para besarme.

A mí también me alivia que me bese. Pasa su mano derecha a mi cintura para sostenerme mientras la otra sigue en mi cuello para que no me separe de su boca. Respirar está sobrevalorado.

Gira cargándome quedando ahora sobre mí y no para de besarme hasta que lleva sus labios a mi cuello dejando dar un respiro para tomar aire. Lleva sus labios de mi cuello hasta mis oídos, dejando un rastro de besos en el camino.

Me encanta que haga eso.

-¿Sabes? Esto que hacemos me llena de preguntas-susurra en mi oído-No sé qué pasará ni a dónde nos llevara esta relación, no sé qué tanto haya pasado para que me tengas loco por ti, pero amo como me haces sentir, amo hacerte sonrojar, hacerte suspirar y sobre todo hacerte gemir, amo que seas tan impulsivo pero siempre dispuesto a afrontar tu responsabilidad, amo que seas tan divertido y te expreses con facilidad, amo la manera en la que intentas resistirte solo para caer tres minutos después, y amo que estés conmigo en este momento, espero que así sea durante mucho tiempo.

Las palabras que me dice.

-Quiero follarte.

La manera en la que lo dice.

-Pero también quiero protegerte.

Me vuelve loco.

-Quiero que me enseñes.

Me fascina.

-Y también quiero enseñarte.

-Hay que hacerlo, señor Jeon.