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Y ahí estaban, ambos chicos en la puerta de la casa. Toda la noche anterior estuvieron planeando en casa de los gemelos que hacer respecto al como decirle a su madre, que pasaría con la escuela y Fred, que pasaría de ahora en adelante respecto a ambos chicos, pues Fred siempre vivo en el cuerpo de Freddy y no podía irse así nomás, esa también era casa de Fred al final de cuentas.

— ¿Y si no me quiere con ustedes? —La preocupación de volver a ser rechazado por la mujer le comenzó a invadir, ya mucho tenía con las veces que se negaba a qué existiera, y ahora que existe tenía un miedo enorme a ser nuevamente rechazado por la mujer que tomo de figura materna al final de cuentas.

— Mamá podrá comprender... Solo... Hay que explicarle bien todo... —Freddy igual tenía miedo de la reacción de su madre, no por que sea una mala mujer, si no que será un gran impacto para ella y lo sabía.

Ambos tomaron un respiro y Freddy abrió la puerta, era domingo, sabía que su madre hoy descansaba y estaba viendo alguna serie en la sala de estar.
Y así fue, al abrir la puerta y ambos chicos adentrarse escucharon a la mujer quejarse de la serie que solía ver cuándo descansaba, y al oír los pasos de ambos se giro en el sillón sonriendo al ver a su pequeño, pero al ver a Fred su cara fue de confusión, ese chico desconocido para ella tenía tanto parecido a su hijo, pero no borró su sonrisa amable, Fred sintió temblar, le estaba mirando, por primera vez le miraba.

— Freddy, cariño no avisaste que vendrían visitas. —Puso pausa a la televisión para pararse y acercarse, arreglando un poco su cabello castaño—. Un gusto, soy Martha, madre de Freddy. —Se acercó, tan amable como siempre la veía con todo mundo, ahora al fin lo estaba siendo con ella y sintió que las lágrimas querían salir de sus ojos, ¿Así se sentía el querer llorar?

— Mamá... Te... Te presento a Fred... —Su madre abrió un poco sus ojos, pero aún no captaba.

— Fred... Es un gusto... —Se notaba nerviosa ante la mención de ese nombre, se notaba y a Fred le dolía.

— Mamá... Él es Fred. —Volió a decir, mirando a los ojos a la mujer, esperando a que pudiera entender.

— ¿Fred...? —Miró a Freddy y después a Fred, empezando a cuestionarse si se estaba refierendo a ese Fred del cual escucho hablar a Freddy toda su vida como "un amigo imaginario" o después lo creyó un alter en su hijo.

— S-soy yo... Soy Fred... —Se escucho la voz algo quebrada y rasposa, esa misma voz con la que muchas veces escucho cambiar en Freddy cuando decía ser Fred, sintiendo justo ahí un peso sobre ella.

— A ver... Me-me estás diciendo que... —Miro a Fred y después a Freddy, eran idénticos, la voz de Fred, aunque no lo quisiera aceptar la aprendió a reconocer desde siempre y era la misma y el ver a ambos nerviosos frente a ella solo le podía confirmar que si estaban hablando de eso—. No puede ser... No puede ser esto cierto, Fred... É-él está en tu i-imaginación... ¿No es así...? —

— Estoy justo aquí, ahora... —Volvió a hablar, sintiendo su voz quebrada ante eso, su "madre" negándose nuevamente a su existencia—. Estoy aquí... Siempre fuí real, siempre lo he sido... Pero ahora tengo un cuerpo... Y estoy aquí... —Trataba de hablar claro, pero su voz se encontraba temblorosa, Martha solo lo miraba sin poder creer, sintiendo que su cuerpo fallaría tomo asiento rápidamente en el sofá.

— Freddy, esto tiene que ser una broma... —Freddy jamás mentía a su madre, por lo que al verlo igual de nervioso que a quien se hacía llamar Fred, y empezó a negar creyó que estaba enloqueciendo.

— No lo es, déjanos explicar, por favor mamá... —La mujer miraba con miedo a ambos, pero al ver esa mirada tan triste en Fred ante sus palabras algo le hizo click, era la misa mirada que veía en Freddy cada que decía ser Fred y discutía con él sobré que no era real, y la culpa le consumía ahora.

Heartbeats || frededdy FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora