✎𝕊𝕟𝕠𝕨❞

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Sus manos se posaron sobre su suéter arreglándolo un poco para posteriormente tomar su taza de porcelana con sumo cuidado y llevarla a sus helados labios dándole un sorbo. Sus azulados ojos se desviaron hacía la ventana de la cocina observando a los infantes jugar con la nieve.

Suspiro con pesar tras recordar los constantes regaños de Isabella.

──"Sí no te abrigas correctamente te enfermarás, Norman."

──"No puedes salir con ésta tormenta, te pondrás peor."

Sus labios se ensancharon formando una triste sonrisa, disfrutaba esos bellos recuerdos con quién alguna vez fue su figura materna y su ejemplo a seguir. El amaba a Isabella.

Y todavía lo hace.

Aún cuando esa mujer les mintió en toda su infancia, aún cuándo su amable y amorosa sonrisa ocultaba una de traición, aún cuándo le quebró la pierna a Emma justo en sus narices, aún cuándo lo envió con ese espantoso hombre. Aún la ama.

Nunca pudo odiarla.

Por más qué su cabeza decía detestarla, simplemente su corazón se negaba rotundamente. El la amaba cómo una madre y aún lo hace.

Sonrió con pesadez mientras daba un vistazo al lugar en el qué habían hecho unas "tumbas" en memoria de quiénes habían fallecido hace algún tiempo. Ahí pudo divisar a uno de sus hermanos con quién había crecido en esa mentirá llamada "Grace Field".

Rápidamente supo qué se trataba de Ray, el azabache se miraba totalmente relajado mientras miraba frente a el, el lugar en dónde estaba la tumba de Isabella.

Al terminar su té, abandonó la cocina no sin antes lavar la taza y secar sus manos. Tomó su abrigo y su bufanda del perchero, cubriendose del frío qué azotaba afuera.

Al salir de la casa pudo divisar a todos los infantes, adolescentes y adultos de la casa todos parecían divertirse haciendo muñecos de nieve o incluso jugando con el trineo.

Sus mejillas se tornaron rojizas en cuánto pudo divisar a Emma quién junto a Phill, Sherry y Carol hacían un muñeco de nieve.

Sin esperar mucho en unos pocos segundos ya se encontraba frente a los cuatro, Sherry al darse la vuelta sonrió con alegría mientras se lanzaba a los brazos del albino.

──¡Norman! ──Vociferó con una sonrisa la niña.

El hombre se agachó a la altura de la infante tomandola por la cintura para cargarla entre sus brazos.

──Sherry, ¿dónde está tú bufanda? ──Cuestionó preocupado tras ver qué la pequeña no traía la prenda.

──La usaremos para el señor nevoso.

Norman alzó una ceja confundido.

──¿Señor nevoso?

Phill señaló a una chica de 20 años moviendo sin mucha dificultad una bola de nieve de gran tamaño.

──Oh, se refieren al muñeco. ──susurró── De igual forma, Sherry, te vas a enfermar.

──¡Pero sin la bufanda no tendrá estilo! ¡No puede solo usar sombrero!

Norman iba a reír hasta qué se fijó en el sombrero qué usaba Carol.

──¡¿Ese es el sombrero nuevo de Nat!? ¡Oh, Dios mío! Sherry, Phill, no pueden tomar las cosas de el sin su permiso.

El hombre bajó a la niña mientras se acercaba a la infante de cabellos alborotados cargandola y revisando qué el sombrero estuviera en buen estado.

──Pero Emma lo tomó, y dijo qué Nat no se molestaría.

❝Snow❞ | NoremmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora